sábado, 31 de marzo de 2012

Libros sobre el amor y Psicología (segunda parte).

A continuación ofrezco nuevas reseñas, con su pequeño comentario, de los últimos libros que he leído sobre las relaciones de pareja y otros temas relacionados con la psicología, como ya hice en enero de 2011, espero que os sirvan de guía para la gente que esté interesada en estos temas apasionantes.

Psicología del amor y de la pareja.


Branden, N. (2009). La Psicología del amor romántico. El amor romántico en una época sin romanticismo. Paidós: Barcelona.


Este libro me gusta porque hace un breve pero interesante recorrido sobre las relaciones de pareja a lo largo de la humanidad hasta los días contemporáneos. Este libro es una agradable exploración sobre qué es esto del amor romántico a través de la historia, la filosofía, la fisiología y la sociología. Fácil de leer y entretenido.

Capafons, J y Sosa, C. (2009). Tratando… Problemas de pareja. Pirámide: Madrid.

Este pequeño manual está dividido en cuatro apartados, una introducción donde comenta que es el amor y que son los desajustes en la pareja, otro apartado sobre las entrevistas que se pueden realizar en consulta, utilizando la técnica de doble psicólogo, masculino y femenino, para entablar una mejor relación con la pareja, un tercer apartado sobre tipos de terapias de pareja y un último apartado sobre el entrenamiento en solución de conflictos. Es un manual corto y eficaz para los psicólogos iniciados en el mundo práctico de la terapia de pareja.

Carter, S (2000). Del amor al compromiso. Para alcanzar una relación de pareja estable. Urano: Barcelona.

Se centra en un apartado importante de las relaciones de pareja: el compromiso. Un viaje que descubre y desvela los fantasmas de las personas que tienen miedo a comprometerse, los llamados “compromisofóbicos”. La idea central es poner sobre la mesa que tipo de personas son las que tienen miedo al compromiso y a partir de aquí trabajar, para perder este miedo. Quizás este libro se hace algo tedioso en su parte central, pero sin duda, puede ser un buen libro para aquellas personas que solo buscan el enamoramiento inicial pero que cuando hay que llegar a comprometerse huyen, pues al fin y al cabo, con esta conducta, nunca llegan a ser felices con nadie, porque el miedo les atribula.

Otis-Cour, L (2000). Historia de la pareja en la Edad Media. Placer y amor. Siglo Veintiuno de España Editores: Madrid.

Un recorrido histórico sobre la pareja de la Edad Media, monogamia, concubinato, la familia, adulterio, prostitución, etc. Para entender como son las relaciones en la actualidad debemos comprender como eran las relaciones a lo largo de la humanidad. Es un buen libro para las personas interesadas en la evolución del amor, el matrimonio y las relaciones de pareja.

Libros sobre comunicación no verbal.

Knapp, M. (2010). La comunicación no verbal. Paidós Comunicación: Madrid.

Para mí el mejor libro que he leído sobre esta temática, por ser el más completo y detallado, argumentando todos los conocimientos científicos al respecto y aportando un resumen esclarecedor al final de cada apartado. También en su parte última nos ofrece un tipo de registro de conducta y de observación muy útil para poner en práctica y así observar la conducta no verbal de modo científico y riguroso. Un buen libro para empezar a conocer el mundo de la comunicación no verbal.


Givens, D. (2008). El lenguaje de la seducción. Atracción, conversación, contacto y sexo. Integral: Barcelona.


Como seducir a través de la comunicación no verbal y verbal, desde la postura del cuerpo, las miradas, los espacios, las palabras, el tacto. Un libro muy ameno e interesante que mezcla dos temáticas: la seducción y la comunicación no verbal. Se lee rápido y tiene un componente ameno pues podemos ponerlo en práctica cuando salgamos a la calle.

Wright, C. (1996). El lenguaje del cuerpo. Utilícelo para obtener lo que desea en el amor, el trabajo y las relaciones. Colección Biblioteca: Buenos Aires.

Un poco desfasado, pero puede servir como introducción en la temática de la comunicación no verbal, algunos detalles de este libro son interesantes, aunque como ya digo algo desfasados, sobre todo en relación a la entrevista de trabajo.

Fast, J. (2009). El lenguaje del cuerpo. Editorial Kairos: Barcelona.

Es uno de los best-seller de esta temática, analiza todo lo que se conoce científicamente hasta la fecha de la publicación, sobre comunicación no verbal, es didáctico y ameno, sin duda una buena introducción para conocer todo aquello que hacemos con el cuerpo cuando nos comunicamos.

Davis, F. (2010). La comunicación no verbal. Alianza Editorial: Madrid.

Parecido al libro anterior, pues también hace un repaso de los avances científicos en este tema, pero es más contemporáneo y actualizado, no se deja ningún apartado sobre comunicación no verbal, desde el tacto, al olfato, el rostro, los ritmos corporales, con numerosos ejemplos para entender mejor las cuestiones planteadas.

De la Fuente, L. (2007). ¿La Kynesia? 100Preguntas más frecuentes. Edimsa: Madrid.

Da a conocer la importancia de la comunicación no verbal entre paciente y doctor, como estrechar la mano, las miradas, las sonrisas, los microgestos. Es un manual corto pero directo con las preguntas frecuentes para enfrentarnos de manera adecuada a los pacientes, en cuanto a nuestra comunicación no verbal.


Otros temas.

Punset, E. (2011). Excusas para no pensar. Cómo nos enfrentamos a las incertidumbres de nuestra vida. Destino: Barcelona.

Vuelve nuestro divulgador científico preferido con un nuevo libro que compila toda la información científica relevante y candente. Siempre desde su enfoque de la búsqueda de la felicidad, preocupado por el amor y las relaciones de pareja, pasando por la evolución humana y del Universo. Muy ameno, se lee rápido y es entendible para todos los públicos. Esta en formato de noticia de periódico, pues son pequeños artículos sobre las últimas novedades. Un chute rápido de conocimientos amenos.

Musso, A. y Gadoni, O. (2008). El gran libro de la psicología para todos. De Vecchi: Barcelona.

Un repaso sobre una gama amplia de conocimientos psicológicos, que sirve como introducción para las personas legos en esta temática y como repaso de conocimientos para los psicólogos expertos o recién licenciados. Es un recorrido ameno sobre aspectos diversos de la psicología, como los trastornos de personalidad, pasando por las relaciones de pareja, la sexualidad y alcanzando puntos como la espiritualidad y la psicología transpersonal. Lo peor del libro es que hay demasiados ejercicios físicos para ser realizados por las personas que tienden a determinados trastornos de personalidad. Este apartado se hace farragoso y poco útil a mi entender.

De momento estos son los últimos libros que recomiendo sobre el amor y las relaciones interpersonales. En estos momentos llevo dos libros a medio, el origen del hombre de Darwin y el mito de la monogamia de Barrash y Lipton, pues ahora me estoy interesando en esta temática sobre si el ser humano es monógamo por naturaleza o no. En breve tendréis noticias al respecto. Espero que este post os haya servido de ayuda para aquellas personas que no saben que libro comprarse para leer o para quedarse durmiendo en una esquina.
Leer aporta felicidad a nuestra neuronas.

sábado, 24 de marzo de 2012

El improperio en las relaciones interpersonales.

Los científicos han descubierto que para resarcirnos de un improperio debemos de lanzar cinco cumplidos, es decir un insulto equivale a cinco cumplidos en la mente humana, por lo que si nos pasamos la vida insultando a los demás no tendremos el suficiente tiempo para resarcirnos.

Llevado este argumento a las relaciones de pareja, podríamos decir, que contradecir a nuestro amado continuamente “no tienes ni idea de lo que estás hablando, te equivocas completamente”, puede estar llevándonos al fin de la relación, pues nuestros cerberos almacenan con mayor contundencia, los insultos y las contradicciones que los elogios. El ser humano, está más atento a que no le perviertan su dignidad que a ser elogiados o aprobados.

Parece que rechazamos las conversaciones con personas que empiezan sus frases de forma negativa y desaprobante, “no, en verdad es lo contrario de lo que dices”.  Personas que sistemáticamente empiezan sus frases con un no o un argumento negativo, después de nuestra locución o intervención.


A veces este rechazo es consciente y desagradable, otras veces, no sabemos porque la presencia de cierta persona nos desagrada o al estar ella, nos sentimos incómodos, pues quizás esa desaprobación continua no ha calado en nuestro consciente pero a nivel subconsciente o inconsciente esté más que presente.

Como conclusión diremos que la manera más fácil de llevarnos bien con los demás, de tener buenas relaciones interpersonales, no es la de ir alagando como un disparador automático, sino intentando no contradecir o insultar gratuitamente a la gente, esta es una habilidad social que podemos emparentar con la asertividad. Esta se define como un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y hacerlos respetar, respetando también a los demás, llegando esta conducta a ser un punto intermedio entre la pasividad y la agresividad.

Ahora sabemos que, de todas las formas de comportamiento posibles que el ser humano rechaza, la agresividad, el insulto y la contradicción es la que ocupa uno de los puestos superiores en el ranking. Si queremos que nuestra relación sea más positiva, intenta comprender los razonamientos e ideas de tu ser amado aunque no las compartas, y si esta errando en sus conclusiones, no te muestres agresivo,  pues tus insultos quedaran guardados en lo más profundo de su ser y te costará 5 veces más volver a un estado de equilibrio con tu pareja. Defiende tus derechos y opiniones desde el respeto mutuo.

domingo, 18 de marzo de 2012

La infrecuencia mata el amor. El Problema del Erasmus.

La idea de la que parto, proviene de una frase del E. Punset hallada en su libro“Excusas para no pensar”(2011) que dice así: “la ausencia física prolongada mucho tiempo mata el amor”. Si no provocamos que en el cerebro de nuestro amado se produzca la señal en su sistema nervioso, este no se activa y no ocurre nada, las neuronas no informan de nada. Para que las neuronas alcancen el umbral necesario para transmitir información se necesita de un elemento clave: la frecuencia del estimulo, “si todos los estímulos se agolpan, la sensación será intensa; si se espacian en el tiempo, la sensación será débil” (Punset, 2011).


Por lo que resulta muy importante para mantener una relación en el tiempo, la necesidad de estar cerca con la frecuencia adecuada, besarnos, acariciarnos, de provocar que nuestras neuronas rebasen el umbral de acción para que se produzca continuamente "la magia del amor".

Las parejas que se ven forzadas a la lejanía de sus cuerpos debido a trabajo, estudios u otras circunstancias, pueden provocar el final de su relación, por la falta de frecuencia, ya que nuestro cerebro olvida más rápido de lo que nosotros podamos prever. Estar cerca es la clave para prolongar las sensaciones que el enamoramiento nos brinda. Pero entiéndanme, estar cerca no significa ir a todas partes con nuestra pareja, sin dejarle espacio, como  explica Fina Sanz en su libro "Los vínculos del amor" una pareja debe caminar entre la sana complementariedad  de la fusión-separación. Pasamos de estados "fusionales" donde ambos nos sentimos uno, a momentos en los que necesitamos separarnos del otro y volver a nuestra individualidad, necesitamos echar de menos al otro. Por lo que si la infrecuencia puede matar el amor, un exceso de frecuencia puede asfixiarlo hasta la anoxia emocional. 

Un efecto que puede solapar durante un tiempo la infrecuencia de nuestros acercamientos amorosos, es el llamado efecto Romeo y Julieta, este viene a decirnos que ante una dificultad en la relación, se intensifican nuestras ganas de amar y de estar con la persona amada, pues nuestro cerebro deja una ventana abierta, ya que las cosas que no terminamos continúan siendo procesadas en un segundo plano, provocando que no podamos olvidarlas. Pero parece ser que la infrecuencia prolongada puede ser más potente que el efecto Romeo y Julieta,  que la dificultad de vivir alejados de nuestro amado no sea suficiente para el cerebro y este deje de pensar en nuestra pareja, con la intensidad necesaria, llegando a estancar nuestra relación.

Siempre tuve en mente, la idea de que el Erasmus (beca Erasmus: permite viajar a profesores y alumnos universitarios por el Espacio Económico Europeo) mataba a muchas relaciones de pareja, indague, pregunté, me informé sobre parejas que habían pasado
por la experiencia en la que uno de los dos se marchaba una temporada a otro país, para tener vivencias nuevas y agradables separado del amado. Intenté que mis conclusiones no se dejaran llevar por mis concepciones previas (no quería provocar una ley de Murphy, esta ley viene a decir que solo nos fijamos en lo malo de los acontecimientos que nos pasan, haciéndolos más relevantes que los acontecimientos buenos, provocando pues que creamos que las cosas malas pasan más que las buenas), pero las evidencias (no científicas), parecían inclinar la balanza hacia la hipótesis sobre que el Erasmus, en ciertas ocasiones, provocaba lesiones medias o inoperables causando la muerte de la relación de pareja. Ahora Punset, en su libro, reafirma esta sospecha, con la idea de que la infrecuencia mata el amor.

Pero no todas las parejas se dejan después de un Erasmus, pues quizás este sirva de medidor del estado de la relación, es decir, una relación de pareja, fuerte, solida y sana, puede aguantar el peso de la infrecuencia mejor que una pareja, viciada, monótona o insana. El Erasmus puede servirnos para comprobar la calidad de nuestra relación y la capacidad de adaptación de esta. 

Las nuevas tecnologías nos ayudan a acercarnos al otro por muy lejos que esté, estamos continuamente interconectados, este hecho puede mitigar la sensación de pérdida ante la lejanía, aunque cada día que pase se nos incremente más nuestra "hambre de piel", el tacto queda relegado al roce de las manos a la pantalla del ordenador donde se refleja el rostro del ser amado.

Por otro lado puede que aunque  creamos que podemos soportar un viaje Erasmus con facilidad y que nuestra relación no se resentirá, quizás ocurra que las nuevas vivencias inunden nuestro sistema nervioso, con continuos refuerzos positivos y ya nunca volvamos a ser los mismos, y al volver a casa, a falta de estos estímulos placenteros, nos acaben provocando una sensación de que algo nos falta y de que nuestro ser amado ya no puede llenarlo, estamos en otra fase, ahora no paseamos en paralelo con nuestra pareja, ella quedó atrás, pues  no somos los mismos y necesitamos de otras experiencias para continuar siendo felices.

Por todo ello, podemos inferir que la distancia provoca infrecuencia y esta a su vez promueve que nuestro cerebro deje de activarse, dejamos de pensar en el amado. La distancia se convierte en un medidor de la calidad de nuestras relaciones. 

Si, cuando tenias pareja, has utilizado una beca Erasmus o similar, puedes contarnos tu experiencia, para comprobar si se cumple o no esta hipótesis señalada en el artículo. Anímate a participar.

martes, 13 de marzo de 2012

La soledad

El diccionario ilustrado de la lengua española, define soledad como: “Carencia de compañía. Pesar y melancolía que se siente por la ausencia, muerte o perdida de alguna persona o cosa”.

Y es que en definitiva la gran mayoría de nosotros somos seres con genes sociales, nos motiva la búsqueda incansable del calor humano, del abrazo sincero, de la sonrisa cómplice, necesitamos estar rodeados de los demás, no como átomos alocados y fríos, sino cerca de personas que consideramos que realmente lo son. Porque en las ciudades siempre caminamos al lado de desconocidos y no por ello nos sentimos arropados, agrupados, reconocidos, ese tipo de cercanía, es una cercanía lejana, inmunda y sinsentido, buscamos la unión con los demás de forma significativa. Y cuando la poseemos corremos el riesgo de perderla y al perderla nos sentimos solos, melancólicos, perdidos, vacios.

Juramos que intentaremos ser más independientes la próxima vez, que no necesitamos a nadie especial en nuestras vidas, que no queremos depender de besos, abrazos, caricias, susurros al oído. Dejamos relaciones con la esperanza de volvernos más nosotros mismos, pero al poco tiempo una pesada losa nos estrangula, nos aplasta y hunde, la losa de la soledad y del vacío existencial. Dejamos, nos desplazamos, pero no hacia nosotros mismos, sino hacia otros mares, otras espaldas a las que abrazar, otros labios, pues no sabemos estar solos, nos aterra y como dice la definición nos sentimos melancólicos ante la pérdida de lo que tuvimos y volvemos a nadar, a dormir y a bailar acompañados.

Las estadísticas muestran que las personas divorciadas o separadas viven menos años que las felizmente casadas, entre los factores que influyen están:

• La peor calidad en la alimentación.
• Mayores niveles de ansiedad
• Mayores niveles de estrés
• Mayores niveles de depresión.

Estos mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión a su vez causan mayores tasas de enfermedad como los problemas circulatorios, hipertensión, carencias en el sistema inmunológico con la probabilidad de contraer mayores infecciones por virus y bacterias y un no menos extenso etcétera, que añadido a una alimentación precaria o no sana, provocan que la vida de las personas divorciadas y viudas decrezca considerablemente.

Por lo que parece que estamos hechos para ser felices en compañía, necesitamos el apoyo de los demás en los momentos difíciles, como si ellos se convirtieran en un tubo de canalización de nuestras tensiones y dificultades, necesitamos reír acompañados de los demás, no podemos, ni queremos estar solos.

La idea es alcanzar el punto equilibrado entre necesidad e independencia. Solo los seres ermitaños pueden vivir alejados de la complacencia de los demás sin que un vacio les corroa por dentro, pero no se trata de ser un ermitaño austero emocional, sino de encontrar un estado a medio camino, justo en el punto medio entre la cordura y la razón. No debemos ser seres volátiles, ligeros y gráciles que se dejan arrastrar por los vientos de la imperiosa necesidad de relación con los demás, necesitamos, para el equilibrio, poder gozar de nosotros mismos, sin que la angustia existencial de la soledad nos arroye y nos destruya. Somos seres sociales, pero no seres dependientes de afecto. Si somos capaces de disfrutar de nosotros mismos sin la necesidad imperiosa del afecto del prójimo, habremos recorrido un largo camino hacia la felicidad individual.

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.