viernes, 30 de enero de 2015

¿Educación sexual, educación afectivo-sexual o educación de las sexualidades? La importancia de conocer la educación para el sexólogo que imparte charlas.

Entre los expertos en sexualidad, debatimos como ha de denominarse al hecho de impartir charlas, talleres, jornadas, simposios, cursos y programas sobre sexualidad, ya sea para la Educación Infantil, Educación Primaria, para la Secundaría, como en la educación postobligatoria, incluso desde la educación informal (una charla amena en un bar) como en la no formal (charlas en un centro cultural, por ejemplo).

El debate se instala en la definición de dicho cometido, para la gran mayoría este ha de denominarse Educación Sexual, otros desean hacer hincapié en la importancia de lo afectivo a la hora de programar los objetivos de una charla o curso, por lo que la designan como Educación Afectivo-Sexual, y no contentos con estas dos maneras de nombrarlo, una nueva corriente ha emergido para denominar a este hecho como Educación de las Sexualidades.

Veamos a continuación las escuetas diferencias entre ellas:

·         Educación Afectivo-Sexual: los expertos que defienden esta terminología, abogan por ensalzar la parte afectiva de la sexualidad, para dejar claro que esta es mucho más que reproducción, biología y contenidos médicos, pues muchas veces reducimos la educación sexual  a problemas médicos y hechos biológicos, como son las Infecciones de Transmisión Sexual, la respuesta sexual humana, las posibilidades de embarazo, métodos anticonceptivos, etc. Dejando de lado la implicación emocional que conlleva la sexualidad y reduciendo las charlas a pura información sexual biológica. Los expertos desde esta perspectiva defienden que de momento es necesario remarcar el término afectivo, hasta que la comunidad educativa y la sociedad en general, una el vocablo sexualidad a afectividad, y poder denominarla entonces como Educación sexual. Por otro lado, manifiestan que como estrategia de márquetin, a veces, en determinados centros educativos, parece que se acoge con menos ansiedad un programa que contenga la palabra afectivo, ya que rebaja el tabú social que mantenemos hacia la sexualidad.

·         Educación sexual: Para los expertos que defienden este concepto, juntar afectivo con sexual les es redundante, pues la sexualidad abarca lo afectivo, por lo que se aboga por una economía del lenguaje. Por otro lado, separar afectivo de sexual puede causar la impresión de que ambos términos van por separado, por un lado estarían las manifestaciones emocionales y afectivas y por otro lo sexual médico y biológico. Para este sector, denominarla como afectivo-sexual, hace un flaco favor al objetivo de ver la sexualidad como un hecho integrador y global. También critican el márquetin de la Educación Afectivo-Sexual, pues tampoco ayuda a desbancar tabús sobre el término sexualidad, que tengamos que poner la palabra afectivo para que un programa se vea con mejores ojos, es una manifestación más de la hipocresía y desconocimiento que vivimos ante el hecho sexual humano.

·         Educación de las sexualidades: una nueva concepción de la educación sexual se abre paso, defendiendo que no solo hay un tipo de sexualidad, sino que cada uno la vive a su manera, siendo una parte idiosincrática de la persona. “Customizamos”  nuestro erotismo y  la forma de vivirlo. Como seres únicos y singulares, tenemos una sexualidad única y singular. Para estos expertos, el énfasis se pone en la diversidad: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad, etc. La palabra sexualidades incluye muchas posibilidades y lo importante es conocerse, aceptarse y expresar de forma sana la erótica singular que todos llevamos dentro.

Esta discusión terminológico-científica  pone de manifiesto la importancia del término sexual, pero ¿qué pasa con la educación? Muchos sexólogos o expertos en el tema sexual, llaman educación a lo que llevan a cabo, pero realmente lo único que dan es información sobre sexualidad y recordemos que la información es la hermana inferior de la educación, es el nivel más bajo. Entendemos por información sexual al hecho de transmitir unos contenidos sobre sexualidad que no promueven el cambio de actitudes por muy rigurosa y de candente actualidad que sea esta información. Un panfleto que anuncia las ventajas del uso del preservativo, es un tipo de información sexual pero que no mueve, al sujeto que lo lee, a un posible cambio de actitudes hacia el uso de este. La educación sexual por su lado, aparte de procurar información rigurosa, promueve el cambio de actitudes y la eliminación de tabús, esto se consigue haciendo una buena planificación de objetivos y contenidos, realizando una encuesta de necesidades y de preocupaciones de la población a la que va dirigida esta educación, basándonos en sus conocimientos previos, sus intereses y evaluando las necesidades del contexto.

Todo profesional que acude a un centro a impartir educación sexual, ha de conocer y manejar cierta  terminología educativa como: constructivismo, aprendizaje significativo, Plan de Acción Tutorial, Proyecto Educativo de Centro, Currículo, sondeo de necesidades y un sinfín de términos que ha de controlar en cuanto a teoría para saberlo aplicar en la práctica. Porque al final nos encontramos con expertos externos a la educación (campañas publicitarias de compresas o preservativos, profesionales ajenos a la educación como enfermeros, médicos, sexólogos sin formación en educación, etc.) que lo que acaban llevando a cabo en los centros es un listado de conocimientos varios, con buenas intenciones en la mayoría de casos, pero que no calan en el alumnado, pues obvian la importancia de tener conocimientos sobre metodología y educación. Denominan educación a lo que es una mera transmisión de conocimientos, provocando en la sociedad una vaga y perjudicial visión de lo que realmente es la educación sexual y de su importancia en los centros escolares, así como en la educación informal y no formal.

Contratemos  profesionales que tengan conocimientos sobre sexualidad pero no obviemos la importancia de la educación, estos expertos han de tener una formación rigurosa sobre este aspecto, si lo que desean llevar a cabo es una educación sexual de calidad, que promueva el cambio de actitudes y no una mera información sexual, rigurosa pero sin poder de cambio.  

sábado, 3 de enero de 2015

Cinco sugerencias “HOT”. Sugerencias eróticas para empezar el año sexualmente activos.

¿Has empezado en año con buen pie? ¿Te dio tiempo a tomarte todas las uvas, lentejas o Lacasitos? ¿Te atragantaste con el champan? ¿Tuviste la mala suerte de ver las campanadas en Canal Sur? No te preocupes aunque creas que has empezado el año torcido, porque te vamos a  sugerir cinco escenas eróticas para empezar 2015 de manera positiva, al menos, en lo referente a tu mundo sexual.

Las siguientes ideas son invitaciones a disfrutar de tu sexualidad, algunas contigo mismo y otras necesitaras a alguien que te ayude a lograrlas. Tómalas como posibles consejos y customízalas a tu gusto, siempre partiendo de una visión de la sexualidad sana y erotofílica, sin imposiciones ni  exigencias, pues la sexualidad no es una obligación, sino una manera más de disfrutar de nuestros cuerpos, de conectar con uno mismo y con el otro y de pasarlo bien,  una experiencia amorosamente amena. Cada uno disfruta de la cantidad y calidad de sexualidad que cree necesitar.

A continuación te hacemos las siguientes sugerencias para empezar el año erotizado:

    Autoerotismo ante el espejo. ¿No tienes pareja o a alguien que comparta su sexualidad contigo en este momento? No pasa nada, puedes disfrutar de tu autoerótica de múltiples maneras. Te sugerimos la de: “tu reflejo erótico ante el espejo”. Solo tienes que desnudarte delante de un espejo lo suficientemente grande como para contemplar toda tu piel y deleitarte con las formas de tu cuerpo, erecciones, monte de Venus, silueta en la penumbra. Observa como te acaricias, como la piel cambia su textura al pasar tus manos, como se ereccionan ciertas partes del cuerpo, puedes disfrutar hasta acabar rendido/a…

2    Cine para dos. Si tienes pareja, invitaos mutuamente a pasar una velada de cine, pero esta vez subida de tono. Por desgracia el precio de los cines también anda algo subido de tono, por lo que la audiencia en este sector ha descendido, así que  podrás ir al cine y,  dos butacas más abajo, encontrarte únicamente con bola de matorral de los desiertos. Podemos aprovechar esta tesitura para tener cierta intimidad erótica. Con los chaquetones o jerséis estratégicamente colocados, nos deleitaremos con tocamientos y caricias, mientras hacemos como que nos interesa lo que se proyecta en la  pantalla. Te sugerimos, si tienes mucha complicidad con la persona a la que acudas al evento, y posee dotes de un sentido del humor algo absurdo,  la técnica: “Sorpresa en el bol de palomitas”. Ciertos boles de palomitas tienen una abertura en el fondo, la idea es introducir el miembro erecto dentro y esperar a que en un descuido, la mano, en vez de coger palomitas, agarre otra cosa. Solo se recomienda realizar este experimento, si la complicidad con la pareja es muy alta, pues puede causar la ruptura automática de la relación.


Masturbación en pareja. A ciertas personas les excita ver a su pareja masturbándose, quizás no lo digan por vergüenza, miedo al qué dirán o porque desean solo mantenerlo como fantasía mental sin llevarla a la práctica. Con una buena comunicación sexual podremos saber lo que nuestro/a compañero/a piensa al respecto. Este tipo de diálogos manifiestan la complicidad, el afecto y la empatía que la relación contiene. No pierdas la oportunidad de conversar sobre el erotismo que ambos poseéis.  Al dialogar, podréis ponernos de acuerdo en que es lo que os enciende más: masturbación individual con la mirada del otro puesta en los tocamientos, masturbación mutua, masturbación ante una película erótica… Las posibilidades son variadas, va a depender de vuestras preferencias.

      Automasaje. Hoy no ha venido nadie a tu casa y tienes ganas de “marcha” pero no te apetece la misma masturbación de siempre, recréate automasajeándote. Toma un tiempo para ti, tu intimidad, sin prisas, bríndate la oportunidad de quedar contigo mismo y disfrútate. Tumbado/a recorre tu cuerpo lentamente con tu mano, una pluma o una pelota de masaje (incluso puedes tener diferentes herramientas e ir combinándolas como te apetezca), siente cada parte de tu cuerpo y como va cambiando, recréate en las zonas que más placer te produzcan, pero de momento deja los genitales fuera del juego, lo importante es saborear el resto del cuerpo a través de caricias, los genitales pueden hacernos perder el rumbo en un primer momento. El automasaje puede acabar o no en masturbación u orgasmo, pero lo importante es haber disfrutado de las diversas sensaciones que se producen en tu piel.

     Sexo desenfadado en las escaleras de un piso cualquiera. Practicar sexo en lugares no habituales incrementa la sensación de “subidón” erótico, pues muchas veces se produce cierta habituación si siempre realizamos prácticas sexuales en los mismos lugares y la fuerza del deseo sexual puede verse muy castigada. Antes de llegar a casa, si vivimos en un piso, podemos recrearnos con juegos eróticos entre planta y planta. Las escaleras pueden ser una herramienta para practicar posturas que pueden costar más en una superficie plana. Descubre lo que puede dar de sí un edificio a oscuras en medio de la noche.

    Con estas sugerencias eróticas tu inicio de año, ya sea solo o en compañía, puede resultar amenamente diferente y excitante. Tú decides el rumbo de tu sexualidad.

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.