La diversidad del ser humano es
uno de los grandes valores que poseemos como especie, pues nos enriquece y nos
protege, alimentando nuestra sabiduría cultural. Y dentro de esta amalgama de diferencias, hayamos también diversidad en nuestra sexualidad.
Nuestra orientación sexual no es unísona, pese a los planteamientos
heterocentristas a los que hemos sido expuestos durante tantos siglos, las
minorías cada vez son menos minorías cuando nos damos cuenta de la exuberante y
extensa ramificación de la que es
participe el ser humano, somos tan diversos, que al final somos múltiples minorías que
difuminan el sentido de lo único y normal.
bandera de la pansexualidad. |
Dentro de la orientación sexual hayamos personas heterosexuales, homosexuales y
bisexuales, apareciendo dos “nuevas concepciones” de las que se está empezando
a hablar: la asexualidad[1] y la pansexualidad.
Podemos definir pansexualidad como la orientación
sexual por las que nos atrae otra persona sin hacer distinciones de sexo o género.
Expresan que pueden enamorarse de la personalidad de otros sin
importarles si es hombre o mujer, si tiene pene o vagina, por lo que se centran
en el interior: forma de pensar, de comportarse, etc.
La diferencia con la bisexualidad radica, en que las
personas bisexuales si diferencian y atienden al sexo y al género a la hora de
sentir atracción, es decir los pansexsuales a parte de sentirse atraídos por
varones (género y biología), mujeres (género y biología) también pueden
sentirse atraídos por personas transexuales, intersexuales e intergéneros
(personas que no se sienten identificadas ni con los roles masculino ni
femeninos).
Pero ¿las mujeres y hombres transexuales son diferentes de las mujeres y
hombres no transexuales o cisexuales[2]? ¿Tenemos que distinguir
hilando tan fino o este discriminar tan específico puede acabar convirtiéndose
en un tipo de transfobia y cisexismo?
La persona transfóbica es, por ejemplo, la persona a la que le
gustan las mujeres, pero rechaza a las mujeres transexuales por el simple hecho
de serlo y da igual que esta persona a la que le gustan las mujeres sea
heterosexual, bisexual, homosexual o pansexual.
La persona cisexista es la persona que niega que hombres y mujeres
transexuales son iguales que los hombres y las mujeres no transexuales o
cisexuales.
Y como afirma Ainara Ruíz en el blog de notas de su
facebook[3] sobre la pansexualidad: “SI
ALGUIEN CREE NECESARIO CREAR (O USA) UN TÉRMINO DIFERENTE PARA DESIGNAR A LAS
PERSONAS QUE NO DISCRIMINAN A LAS PERSONAS TRANSEXUALES (frente al término
anterior que lo deja sin matización para designar quienes si discriminan) COMO
SI ESTAS PERSONAS ABARCARAN A ALGO MÁS, DIFERENTE DE HOMBRES Y MUJERES, ES UNA
PERSONA CISEXISTA (al igual que sería racista el que viera necesario el hablar
de "seres humanos y negros", como si las personas de raza negra no
fueran seres humanos)”.
La polémica está servida. Puede
que las personas que utilizan el término pansexualidad estén diferenciando
entre mujeres y hombres transexuales de mujeres y hombres cisexuales, y en vez
de divulgar pensamientos enfocados a la diversidad, lo que se están consiguiendo es
una forma de cisexismo y transfobia.
Quizás la pansexualidad es un
intento de ampliar nuestra visión y conciencia de la diversidad en lo referente
a la orientación sexual, pero para algunos sectores, a veces hilar tan fino
acaba convirtiéndose en una nueva forma de intolerancia.
[1]
Para saber sobre asexualidad acudir al siguiente link: http://jalomanda.blogspot.com.es/2014/03/asexualidad-podemos-hablar-de.html
[2]
Cisexual refiere a un término derivado del término cisgénero que se
utiliza para describir a personas cuya identidad de género es concordante con
su género biológico, es decir, que no se identifican con la identidad
transgénero de la transexualidad. Datos hallados en: http://es.wikipedia.org/wiki/Cisg%C3%A9nero