viernes, 29 de septiembre de 2023

Reencuentro de fin de semana


Imagen de Pexels en Pixabay


Hoy viernes, como protesta pasivo-agresiva me quedaré en casa, disfrutando de mi soledad, leyendo “La náusea” de Sartre, bebiendo y fumando, mientras  desenfundo vinilos. Ya mañana sábado, volverá el sentimiento de aventuras y subiré a la cuidad a ver pasar a Kairós, para comprobar si puedo atraparlo por el flequillo, pues por detrás está calvo y tiende a escaparse.

 Hoy viernes, entro en una protesta pacífica, es más bien un reencuentro, ya no necesito dos días de aventuras para olvidarla. Es un paso. Pues de eso se trata, de vomitar y dejar que salga y mañana sábado volver a la euforia, aunque suele ser un espejismo, del cual el domingo te devuelve a la realidad. Pero hay veces que aparece la aventura y te hace cambiar los esquemas. Ya me pasó en abril ¿Quién me dice que las aventuras se han acabado? Y sabiendo que los domingos te devuelven a la realidad, me guardo un as en la manga. Una nada con expectativas de algo. Un domingo de juegos para no perder del todo la esperanza de comenzar aventuras.

Todo esto se debe a que tú y yo hemos sido un fin de semana. El viernes una promesa, el sábado una vivencia y el domingo un recuerdo. 


miércoles, 20 de septiembre de 2023

Como Imbécil que juega a hablar con fantasmas

Imagen de Dorothe en Pixabay

Trastocado, no hay otro termino, quizás imbécil como el que ha perdido su báculo y ya no sabe hacia dónde tiene que mirar para que le sonría alguien con menos miedo y más cordura. Lo excéntrico llama la atención, atrapa, te acaricia con su sorpresa, pero lo excéntrico también puede ser esquivo, malicioso, neurótico e infantil. Me dejo atraer por lo pernicioso aunque en la etiqueta ponga en grande que “fumar mata”. Pero muero cuando ya no puedo fumarte, al final eres una droga, has quedado reducida a un estrés postraumático, a porno dentro de mi amígdala, a cuerpo que añoro y a orgasmo que demanda luego lágrimas. Como posible amante ya solo eres fantasía erótica que va envejeciendo como una cinta de casete. No sabré donde ponerte para poder volver a escucharte gemir. Como fantasma sigues presente gracias a las tecnologías, continuas ahí, tirando y aflojando, a través de un teléfono móvil. Él más inteligente que yo. Tú mandas, él dispone y yo me drogo con cualquier frase neutra que me pones como reclamo.  Puedo saber que estás ahí gracias a la ouija tecnológica pero eres etérea pues es imposible que te materialices en cualquier fin de semana. A veces creo que no existes, que te he inventado, que hablo conmigo mismo, que banalizo, que me mando mensajes instrumentales, que hablo al vacío. Si no es por tu foto, diría que nunca fuiste.

Hacerte viejo y caer en el amor pueril. No hay edad correcta para errar, pienso mientras el corazón del tocadiscos me indica que se ha acabado la cara A y que la cara B me va a gustar infinitamente menos, pero es lo que hay, el destino que no he escrito yo, que me han impuesto. Ha sido como saber que apostaba por el caballo perdedor, herirle una pata a conciencia y encima pensar que ganaría esta apuesta. Un completo imbécil que jugaba a hablar con fantasmas. 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Noticias desde el Altiplano

Imagen de JPierre Desvigne en Pixabay
Imagen de JPierre Desvigne en Pixabay


Cuando llegan noticias desde el Altiplano, no las leo porque no eres tú.

Cuando miro la hora, no me creo que haya pasado tanto tiempo sin saber de ti.

Cuando miro el reloj, me doy cuenta que he dejado de pensar en mí.

Cuando pienso en mí, recuerdo que he perdido el rumbo.

Cuando el rumbo se tuerce, me doy cuenta cuanto me derrumbo.

Cuando cuentos los días hacia atrás, te recuerdo fresca como céfiro.

Cuando cuentos los días hacia adelante, te difuminas sin fin.

Cuando pienso en el ahora, mis dedos tocan teclas por necesidad.

 

Cuando llegan noticias desde el Altiplano, no las miro porque no son sobre ti.

Cuando hay silencio, el ruido de tu físico no me deja escuchar la calma.

Cuando tu físico me inunda, el resultado es sexo y lágrimas.

Cuando no te escucho, el silencio entra destrozando mi alma.

Cuando el silencio gane, abandonaré mi barca.

Cuando te extingas, seré o dejaré de ser.