viernes, 6 de junio de 2008

No son tiempos para enamorarse

Demasiados estímulos nos rodean, somos consumistas de tentaciones nuevas, vivimos para conocer continuamente nuevas experiencias, no podemos detenernos en madurar algo, hay que cambiarlo.

Cada nuevo estímulo se convierte en antiguo pasadas unas pocas horas, necesitamos consumir.

Conoces a alguien genial, comienzas una relación, pero no quieres detenerte.

Poco después por el azar de la vida conoces a un nuevo individuo y te dices "¿qué hay de malo en conocerle?, sabiendo que tengo claro que quiero seguir con la persona anterior” poco después abandonas a tu amado por este nuevo rostro.

Es ahí cuando comienza tu vacío existencial, porque en el momento que consigues dejar a la anterior para irte con la nueva, cae en ti el peso del vacío, ya que en el instante que sabes tuya a esa nueva persona deja de atraerte y de interesarte, porque no era más que un nuevo estimulo, atrayente por su misterio a desvelar que poco después queda desvelado. Sabes que no quieres volver atrás y recomenzar la historia anterior pero tampoco quieres seguir adelante con la nueva, empiezas a hacerte preguntas de quién eres y qué quieres de la vida, caes en una crisis existencial. Cuando te recuperas sabes que quizás serás más fiel la próxima vez, más fiel a tus palabras, más fiel a tus convicciones, pero seguramente acabarás con alguien que tenga una crisis como la que tu pasaste y te deje él o ella a ti.

Y ocurre que todos y todas estamos con todas y todos, pasamos de mano en mano, como átomos paseando por la bola terrestre, chocando unos con otros en una inercia que asusta.

Por ello pienso que ya no son tiempos para enamorase y sí son tiempos para enamorarse, seguro que no lo son para comprometerse, porque tenemos el incesante pensamiento del continuo cambio, de elegir cambiar a madurar lo que ya tenemos.

Solo unos pocos sobreviven, son los que descubren que es lo que realmente quieren, a pesar de que en sus mentes more la duda de vez en cuando.

1 comentario:

  1. Discrepo Jalo, es muy buen artículo. Pero creo que ahora, mas que nunca, es más intenso y hermoso el caer enamorado.
    Sufrimos más, pero eso nos hace que sea más intenso . Y yo prefiero vivir intensamente. :)

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, es valioso.