Siendo pequeño le retiraron muy pronto el chupete y por ello decidió usar su dedo pulgar para poder chupar algo mientras dormía, chuparse el dedo le transportaba a un estado de tranquilidad, sosiego, relajación y sueño que le conducía rápidamente a los brazos de Morfeo y siempre acompañado de su vieja almohada suave a la que acariciaba con su otra mano, moviendo su dedo índice y pulgar en círculos con un trozo de la tela en medio de los dedos.
Esto le duró hasta los doce años de edad, cuando se vio obligado a dejar de chupar su dedo por cuestiones adolescentes, entonces decidió meterse otras cosas en la boca que le reportaran ese placer y tranquilidad que le daba chuparse el dedo, fue ahí cuando empezó a fumar, sustituyo su pulgar por ese objeto humeante que se introduce en la boca, se aspira y como resultado devuelves al aire un humo blanquecino repleto de partículas tóxicas, el dedo era más sano pero menos estético y la estética ganas muchas veces sobre la salud.
No solo empezó a fumar, poco después entendió que por su boca podrían meterse otras cosas que le reportaran placer así que también se introducía vasos de alcohol que le producían placer a corto plazo , se convertían en su refuerzo positivo. A la edad de dieciocho años ya era todo un experto bebedor, había aborrecido unos licores pero otros le encantaban, no era oficiálmente alcohólico pero si un gran bebedor.
También introducía dentro de su boca grandes cantidades de comida, el placer de comer le reportaba enorme felicidad, no tenía problemas de engordar, sus genes se portaban bien con él y le permitían comer grandes cantidades de alimentos sin que ello hiciera resentir su silueta, era un chico delgado, en épocas incluso delgado en extremo.
A los veinti pocos las grandes cantidades de comida que ingería le pegaron un susto ya que empezó a engordar de sobremanera, sus genes parecían no poder ganar la batalla a tanta comida, por ello tuvo que recortar esas cantidades de alimento hasta quedarse en un estado normal, la comida era otro de sus agentes preferidos que le reportaban placer a corto plazo pero que se volvían en su contra, pasado un tiempo.
Un poco antes de los veinte años empezó a comprobar que también había otra cosa que le producía mucho placer y por la cual acabaría entregando parte de su vida a esa causa, aquello que le reportaba tanto placer era besar.
Los besos se convirtieron en su obsesión, no había nada que le gustara más que besar, en algunas ocasiones incluso pensaba que besar le reportaba más placer que el sexo, para él el sexo era secundario pero besar no, nunca.
En un principio se quedaba sorprendido por un comentario que les solían hacer las chicas que con él estaban, pero a la cuarta vez que oyó ese mismo comentario o similar dejó de sorprenderle y empezó a verlo como algo cotidiano. Las chicas a las que besaba, solían hacerle la misma pregunta:
"¿Siempre has sido tan cariñoso y besucón con las otras chicas con las que estuviste?"
En los primeros momentos cuando oía esa pregunta él se preguntaba a si mismo si es que su comportamiento no era el normal, ¿los otros chicos no las besaban tanto, no se mostraban tan cariñosos?, ¿cómo puede ser posible, si besar a alguien a quien quieres es de las mejores experiencias?, no lo entendía, poco después como ya dije se acostumbró a ser distinto en ese aspecto al resto de personas y empezó a ver normal que las chicas le preguntaran cosas de ese estilo, siempre en positivo, al menos en un principio a las chicas les gustaba ese cariño que les entregaba, como digo al menos en un principio.
A la pregunta de sí con las demás era tan besucón, él solía responder siempre de la misma manera:
"Soy tan cariñoso y besucón con alguien, solo si me inspira ese sentimiento y esas ganas de besar."
En gran medida esto era cierto, no besaba a todas por igual, habían chicas a las que no le gustaba besar porque no sentía que recibía ningún refuerzo, hay veces que besas a alguien y no surge una chispa interna que te haga pensar que tienes que volver a repetir lo de acercarte a su boca, porque no te ha producido el placer que creías que te iba a aportar y te das cuenta que no hay química, pues a esas chicas no las besaba igual que a las chicas que si le transportaban a un estado de felicidad oral, es más, las chicas que no besaban a su gusto corrían la mala suerte de no volver a ser besadas nunca y a pasar al rincón de los olvidos. La muchacha podía ser más o menos guapa pero el requisito básico era que sus besos le reportaran felicidad.
Empezó a comprender en aquellos momento que las cosas que le producían mayor placer, tranquilidad y relajación era todo aquello que se introducía por la boca, estaba anclado en la llamada etapa oral donde el mayor placer se obtiene a través de la boca.
Nunca pudo reponerse de esta etapa, al menos se mantenía en un cierto equilibrio, porque las personas atrapadas en este estadio solían acabar siendo viciosos, ya se puede entender que los individuos en los que su mayor refuerzo proviene de la boca pudieran acabar volviendose unos alcohólicos, fumadores y obesos. En este caso concreto, a él le interesaba más besar que cualquiera de las demás cosas que pudiera introducirse por la boca para que le causaran placer.
Era un pobre diablo, pero al menos su vicio era sano.
"Era un pobre diablo, pero al menos su vicio era sano", ja ja ja, si es eso es un vivio, me declaro viciosa empedernida, es vital para mi que la persona con quien estoy sepa besar.
ResponderEliminarYo beso mucho, es una de las experiencias más placenteras de la vida.
ResponderEliminarY sí, yo también me declaro eternamente viciosa. ¡Hasta en sueños, jaja!
En tus ojos se aparece mi fantasma
ResponderEliminartus lágrimas son sentimiento y sueños que se pierden
la mueca en tu boca es el beso ultimo que no nos dimos
y las palabras que anudaste para no decirme...
Yo te miro desde lejos en tu habitación
soy oscuridad a oscuras desde el sitio mas triste de la noche
me uno al peso de la misma y caigo sobre tu sueños
tus sollozos liberan pequeñas mariposas azules
que estallan contra el techo
Y yo sigo siendo tu fantasma
mantienes el silencio para sentirme y no lo haces, soy silencio en silencio
un recuerdo que desatas, te miro olvidarme, hasta el nuevo recuento...
Y es que como podré decir que pasamos desapercibidos en nuestras vidas?
como poder decir que no me extrañaras más?
acaso no llene tu cama de pétalos de beso antes de que te acostáras?
acaso no te regale mis ojos cuando veías el reflejo de el Cinturón de Orión en ellos?
acaso no lleve arena a tus pies el día que no pudiste visitar el oceáno cósmico?
y te regale hojas secas?
y te robe uno de varios pares de aretes?
Acaso no te susurre en la boca la caricia mas profunda?
y plante un jardín con mis labios por tu cuerpo?
acaso no enrede mi aliento con el tuyo y dibujamos medusas azules en el viento?
será que el olor a madera de tu piel no fue capaz de retener mi vida frágil en el tiempo?
el tiempo ese maldito!
la vida esa miserable!
trascendimos el universo hasta el encuentro
y hoy tan solo de un soplo debo irme!
Tu beso me ata nuevamente al delirio
decido no dejarte y creo
mas me llaman de lo incierto
te dejo atrapada en una tristeza desolada
me llevo mi fantasma
te dejo mi deseo de el olvido
y la caricia mas profunda que no te di sobre tu alma.
Excelente texto
Saludos a deshora