martes, 16 de octubre de 2012

El Efecto Forer y el enamoramiento.

El efecto Forer o también conocida o nombrada como la falacia de la validación personal, consiste en la aprobación y credibilidad que algunos individuos dan a las descripciones de personalidad que han sido realizadas para ellos concreta e individualmente, pero que en realidad solo son manifestaciones generales de tipos estándar de personalidad, lo suficientemente vagas e imprecisas que podrían atribuírsele a cualquier sujeto. Se produce cuando alguien cree conocernos y da una descripción de nosotros a la que creemos cierta, dejándonos incluso con la boca abierta y estupefactos, pero en realidad estas afirmaciones se basan en rasgos generales de personalidad que la gran mayoría de personas posee o cree que poseer. A las ciencias ocultas, la adivinación y las personas que leen cartas, se les atribuye o se les achaca que utilizan este efecto en beneficio propio, como una forma de engañar al cliente.

El estudio de este efecto proviene del psicólogo Bertram Forer R.  que en 1948, realizó una investigación utilizando como “conejillos de india” a sus alumnos. La investigación consistía en darles a cada uno de los estudiantes una descripción de su personalidad, basados en diversas pruebas y análisis, la tarea de los alumnos era puntuar el análisis de personalidad obtenido a través de una escala entre cero (muy mal análisis) a cinco (excelente análisis). Lo particular de esta investigación fue que  todos los alumnos recibieron el mismo análisis de personalidad, el cual decía lo siguiente:

“Tienes la necesidad de que otras personas te aprecien y admiren, y sin embargo eres crítico contigo mismo. Aunque tienes algunas debilidades en tu personalidad, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que no has aprovechado. Disciplinado y controlado hacia afuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad y te sientes defraudado cuando te ves rodeado de restricciones y limitaciones. También estás orgulloso de ser un pensador independiente; y de no aceptar las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. Pero encuentras poco sabio el ser muy franco en revelarte a los otros. A veces eres extrovertido, afable, y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, precavido y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser bastante irrealista[1]s”.

El promedio de respuesta de los alumnos fue de 4.25 (recuerde que el excelente se situaba en 5), por lo que la gran mayoría de los estudiantes creyó que las conclusiones se referían a él solo y que acertaban en gran parte. La conclusión que se sacó de la investigación fue que hay una serie de declaraciones sobre los demás que pueden aplicarse a cualquiera, unos rasgos comunes de personalidad que todos creemos poseer.

Las variables que tienen que darse para que los sujetos puntúen alto, en descripciones generales de personalidad como la que acabamos de ver, según Dickson y Kelly (Dickson, DH y W. Kelly. 1985. El efecto Barnum en la evaluación de la personalidad: una revisión de la literatura. Los informes psicológicos, 57:367-382)  son:

  • El individuo está convencido de que el análisis de personalidad es individual y solo va dirigido a él.
  • El individuo confía y cree en la profesionalidad y autoridad del evaluador. La persona puede apoyarse en la creencia de que si una persona importante o sabia en la materia afirma tal cosa, esta debe ser cierta.
  • El análisis de personalidad enumera más atributos positivos que negativos, pues de esta forma se reafirman nuestras ilusiones y esperanzas sobre lo que deseamos ser.
Parece que los seres humanos estamos predispuestos a escuchar una serie de atributos que damos como propios, pues necesitamos tener unas ciertas ideas sobre nosotros mismos que nos reconforten, dándole sentido a nuestras experiencias, anhelos y esperanzas. En definitiva, la gente tiende a aceptar afirmaciones a cerca de ellos mismos, si estas afirmaciones cumplen con el deseo de la persona de que sean ciertas. Y los demás pueden aprovechar estas necesidades para manipularnos.

En cuanto al enamoramiento y el efecto Forer, podemos decir que al principio de conocer a alguien, este puede manipularnos consciente o inconscientemente, realizando afirmaciones de cómo somos, haciendo que nos sintamos comprendidos, aceptados y dejándonos atónitos  por creer que el otro, en poco tiempo nos conoce mucho, pero en realidad lo que está usando es este efecto para conquistarnos o en el peor de los casos, manipularnos. Por ello no debemos dejarnos embaucar por personas que creen que nos conocen bien en tan solo un par de citas, pues quizás lo único que estén haciendo es un tipo de manipulación (que como decimos puede ser inconsciente, por lo que la persona lo usa pero no sabe muy bien la finalidad o consciente donde el sujeto sabe perfectamente que desea conseguir), usando rasgos generales de personalidad que creen ver en nosotros, pero ahora sabemos que estos rasgos son tan generales que pueden aplicarse a cualquier persona.

Está claro que para conocer a alguien, lo que más necesitamos es tiempo y dedicación, por lo que es recomendable que ponga en duda, estas afirmaciones que nos hace el otro si solo hemos concertado unas pocas citas.

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