miércoles, 11 de marzo de 2009

Besos por piedras

No lo volveré a hacer, no volveré a cambiar besos por piedras. Se me secaron los labios por regalar tanto beso a tanta persona desconocida, la cual a cambio me regalaba piedras con sabor a solido, pétreo, insípido y áspero. Yagas supuran pidiendo clemencia, no malgastes mas besos o te quedaras seco, vacio, taciturno y vencido. No des dones preciados por desaboridas prestaciones, no dones suaves mordiscos húmedos por desecas y banales rozaduras labiales, ten en cuenta que cada beso lleva tu firma, tu esencia, tu aprecio y en pequeños destellos en cada beso va anclado tu ser, tu alma, así que deja de regalar tanto bien a quien no te conoce, basta de creer que con besos se llega a conocer a alguien, basta de pretender conocer a alguien y de creerle cuando a los pocos meses te dice te quiero como si eso fuese verdad, basta de ser incauto, basta de cambiar besos por piedras. Soy feliz llegando a conclusiones de las que todo el mundo ya se aguarda de tenerlas para sí y que yo por confiado nunca creí que las usaría, aprendo despacio lo que muchos aprenden a saltos, no quiero aprender, quiero ser un incauto continuamente, pero sabiendo que no quiero saber luego no puedo quejarme por lo que debí aprender y no quise atender.

2 comentarios:

  1. pues la próxima vez no los regales, véndelos :D

    bienvenido al club de los que siempre dan y reciben dagas a cambio. Creo que voy a pedir una subvención al gobierno por eso

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  2. no des lo mejor de ti a quien no sabe apreciarlos...


    saludos

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