domingo, 3 de julio de 2011

Concepto de Androgínia.

¿Qué es la androginia?


Entendida como la posibilidad de que un hombre o mujer pueda mostrar características femeninas o masculinas según las circunstancias que le rodean, la capacidad de entender mejor al otro sexo, compartiendo formas de pensar y actuar. Es decir los seres humanos ya no son dicotómicos u opuestos o bipolares, sino que se acercan, se mezclan y se entrelazan.

Bem, (1974), reintrodujo el concepto de Androginia psicológica. Definió la androginia como: “la capacidad de un individuo para exhibir rasgos y comportamientos "instrumentales" o típicamente masculinos (independencia, asertividad, liderazgo,) y "expresivos" o típicamente femeninos (contacto social, sensibilidad, empatía) observando que quienes tienen esta capacidad de comportarse androgínicamente, son psicológicamente más saludables”.

La evolución de la humanidad está dando un paso más allá al comprender la relevancia de este concepto. Pues tener la capacidad de mostrar rasgos femeninos y masculinos positivos, conduce a un pensamiento y actitudes más sanos y completos, pudiendo llegar a empatizar con ambos sexos, alejándose de los extremos peligrosos de lo esencialmente masculino y femenino. Para matizar un poco esta evolución, debemos saber que la genética y el dimorfismo sexual siguen presentes tanto en el hombre como la mujer y que partimos de una base genética diferenciada, con lo que la sociedad debe ir reeducando para adaptar la biología a las características socialmente aceptadas.

Y si nunca existió un hombre completamente masculino o una mujer completamente femenina, en la sociedad actual es aun más difícil ver alguno de estos extremos en estado puro.

Es en el Postmodernismo cuando empezamos a observar con fuerza este concepto de androginia, para Iris Luna esta etapa de la historia permite “el surgimiento de una sociedad en la que los rasgos o atributos antes asignados a cada sexo, se presenten indistintamente en ambos géneros (…) La androginia cobra una especial importancia, pues permite que los individuos presenten un abanico amplio de posibilidades que les hacen más fácil adaptarse al convulsionado medio contemporáneo en el que los roles tradicionales y los estereotipos dejan de ser funcionales; no se trata sólo de la profusión de imágenes externas ya habituales en nuestra cultura (varones usando cabellos largos, zarcillos, ó mujeres con pelo corto, cuerpos escuálidos y atuendos antes masculinos), también se puede evidenciar cierto malestar de encarnar un modelo binario "hombre" o "mujer", el rechazo claro de identidades prefijadas, y la necesidad de desarrollar múltiples y variadas estrategias de funcionamiento”.

Hoy hombres y mujeres somos más parecidos que nunca, tenemos los mismos derechos, deberes y libertades y nuestros comportamientos son más homogéneos, somos seres socialmente andróginos. Esta reflexión nos puede conducir a plantearnos la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las características masculinas y femeninas deseables para nuestra sociedad actual?

Si bien como vengo comentando, nuestros comportamientos y características se están homogeneizando, podemos reflexionar sobre cuáles son las características masculinas y femeninas más positivas que deben tener los seres humanos en general, ya seamos varones o mujeres.

1. Características positivas de carácter típico masculino

• Liderazgo, entendido este como capacidad de hacer lo correcto y lo positivo para los demás, además de saber guiar al grupo a la consecución de metas positivas y relevantes.
• Originalidad/ creatividad, la capacidad inventiva y creadora masculina
• Tenacidad: la perseverancia es uno de los rasgos positivos de las características típicas masculinas.
2. Características positivas de carácter femenino:
• Ternura, afectividad, sensibilidad: capacidades básicas positivas
• Empatía, la capacidad de conectar con los demás, de ponerse en el lugar del otro.
• Solidaridad, la capacidad de altruismo y colaboración.
• Madurez, la madurez es un aspecto característico femenino.

Estas son algunas de las características básicas que tanto hombres como mujeres deben poseer en nuestra sociedad actual.

Para autores como Michael Sky (1993), la sociedad está en plena transformación y afirma que debemos pasar del pensamiento típico masculino de individualidad, agresividad, dominación a un pensamiento más cargado de atributos femeninos como: la empatía, la colaboración, el dialogo y la comunicación. Para él las sociedades han sufrido mucho, han soportado el abuso de poder, la violencia, el individualismo característico del pensamiento masculino y que ya es hora de dejar paso a un pensamiento más femenino cargado de empatía y colaboración altruista, que conllevará la modificación de pensamientos egoístas a pensamientos más sociales y comprometidos.

Estos argumentos nos llevan a reflexionar sobre cuáles son esas características indeseables y que conviene erradicar de nuestras sociedades.

1. Características negativas de carácter masculino:

• Competitividad, debemos erradicar el pensamiento competitivo y transformarlo en pensamiento colaborativo-cooperativo
• Agresividad, eliminar la agresividad y transformarla en diálogo constructivo
• Egocentrismo/ Individualidad, disminuir la individualidad y trabajar más en colaboración a través de la comunicación positiva
• Dominancia, erradicar el sentimiento de poder y dominancia típico masculino y transformarlo en empatía, colaboración y descentralización del poder.

Opino lo mismo que Michael Sky, ya es hora de cambiar estos atributos masculinos como la competitividad, la agresividad, la individualidad y el placer por el poder y el dominio y transformarlos en un pensamiento de corte femenino, como son la solidaridad, la empatía, la colaboración y la comunicación positiva. Bastante ha sufrido la humanidad con el abuso de poder, el individualismo y las continuas competiciones absurdas. Es la hora del entendimiento, de la comunicación y de la colaboración.

Pero también se le achaca un potencial negativo a algunas de las características tradicionales femeninas, que además deben ser erradicadas en la sociedad actual.

2. Características negativas de carácter femenino:

• Pasividad, debemos pasar de la pasividad a una actitud activa prococial
• Dependencia, de la dependencia típica femenina debemos pasar a la interdependencia de hombres y mujeres en un continuo estable.

Debemos erradicar estos comportamientos o atributos tanto en hombres como en mujeres, pues nuestras sociedades actuales demandan otros tipos de roles en los seres humanos, somos más abiertos, plurales, comprensivos, alejados de lo puramente femenino o puramente masculino, eliminando las barricadas que producen los extremos opuestos y alcanzando y desarrollando individuos con características positivas más entremezcladas y homogéneas, respetando las barreras de lo que los hombres desean en las mujeres y viceversa.

Tanto hombres como mujeres tienen atributos deseables, por lo que debemos apostar por el carácter andrógino del ser humano pues tiene un poder positivo ya que ayuda a empatizar mejor con el sexo opuesto, ayuda a mejorar la comunicación, a eliminar barreras sociales y a alcanzar una mejor colaboración y cooperación.

Para terminar y con el propósito de aclarar términos expongo las definiciones de feminidad y masculinidad que se pueden encontrar en Wikipedia:

Feminidad:
es el conjunto de cualidades que se manifiestan en mayor medida en las mujeres en una cultura particular. Es un concepto que alude a los valores, características y comportamientos tanto aprendidos, como a características especificamente biológicas.

Se entiende por feminidad un conjunto de atributos asociados al rol tradicional de la categoría mujer. Algunos ejemplos de esos atributos son la comprensión, la debilidad y vulnerabilidad, la muestra de afecto, la educación y los cuidados de la descendencia, etc. De manera que a lo largo de la historia de (al menos) los países occidentales, y todavía hoy día, las mujeres han sufrido una gran presión social para responder delante de las demás con comportamientos asociados a esos atributos.

Masculinidad: Se entiende por masculinidad un conjunto de atributos asociados al rol tradicional de la categoría hombre. Algunos ejemplos de esos atributos son la fuerza, la valentía, la virilidad, el triunfo, la competición, la seguridad, el no mostrar afectividad etc. De manera que a lo largo de la historia de (al menos) los países occidentales, y todavía hoy día, las personas consideradas hombres han sufrido una gran presión social para responder con comportamientos asociados a esos atributos.

Feminidad y masculinidad son en definitiva dos formas de pensar, actuar y sentir que ha de tener cada sexo según el rol al que pertenecen, como hemos visto las particularidades que conllevan ambos conceptos son modificables, no son inmutables, pues las sociedades van evolucionando arrastrando a estos conceptos y modificándolos, alcanzando en la actualidad al concepto de androginia ya comentado.

La androginia es positiva, salvando siempre los rasgos masculinos y femeninos deseados por el otro sexo como atractivos. Debemos erradicar una serie de atributos de ambos sexos para que la sociedad evolucione favorablemente y debemos mantener otros, que son los que nos dirigen a sociedades más plurales, comunicativas y colaborativas. Tenemos la obligación de pasar de un modelo contaminado masculino a un modelo de preferencias femeninas, para alcanzar las metas de una sociedad democrática, tolerante, altruista y empática.

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