Muchas relaciones de pareja se vuelven
tóxicas cuando uno de los miembros o ambos comienzan a mantener interacciones
contaminadas de manipulación, chantaje emocional y en definitiva maltrato psicológico.
El maltrato psicológico es un comportamiento que provoca en la
victima inestabilidad emocional, pues la persona maltratadora continuamente
infravalora la opinión de su pareja, la culpabiliza, la intimida y la desacredita,
utilizando como medio el afecto que la victima siente sobre el agresor.
Y un tipo de maltrato psicológico que puede ocurrir en las relaciones de pareja
es el llamado “luz de gas”. Para la psicóloga por la Universidad de Nueva York Rojas-Marcos: “Cuando alguien nos manipula y nos produce una enorme inseguridad sobre
nosotros mismos y nuestra realidad, se denomina hacer luz de gas[1]”.
Así pues cuando nuestra pareja quiere hacernos dudar de nosotros mismos,
nos confunde, sentimos que perdemos la cabeza, dejamos de confiar en nuestro
propio criterio, está utilizando contra nosotros este tipo de maltrato
psicológico.
Cartel de la película Gaslight. |
Se adoptó este nombre de “hacer luz de gas” por un film llamado “Gaslight
(1940)”, del director George Cukor,
(la película se conoce en español como “Luz que agoniza”[2]),
donde el protagonista masculino lleva casi a enloquecer a su pareja, pues
intenta convencerla de cosas que no son reales.
La persona victima de este
maltrato llega a pensar que se está volviendo loca, pues su realidad no
coincide y es opuesta a la realidad que le cuenta su pareja, con la finalidad
de convencerla y manipularla en su favor. La victima puede llegar a tener sentimientos
y pensamientos como los siguientes:
·
Percepción de que está perdiendo el sentido de la realidad, ya no sabe lo que vio o no vio,
provocándole confusión y desconcierto.
·
Inseguridad.
·
Daños en
su autoestima, por la desacreditación continua y los sentimientos de
culpabilidad, pues su pareja echa las culpas de cualquier fallo (sea real o no)
a la víctima.
·
Aislamiento
progresivo de amistades y familia.
·
Altos
niveles de ansiedad y estrés.
·
Dependencia
extrema hacia su pareja-agresor.
Y el agresor
suele actuar de una determinada manera a la hora de hacer luz de gas, algunas
de sus conductas pueden ser:
·
El agresor enamora a la víctima, con lo que
establece una relación especial.
·
La vida social de la victima empieza a
reducirse, pues el agresor la limita, con diversos chantajes (celos,
racionalización de argumentos, utilizando frases como: “debemos estar juntos”,
etc.).
·
Manipula
la realidad con el objetivo de conseguir dominar a la pareja, controlar y anular
su voluntad. Esgrime frases como: “Con
lo inteligente que eres, no entiendo como no compartes mi punto de vista”, con
lo que provoca confusión pues por un lado llama inteligente a la víctima y por
otro la embauca para que acabe opinando como considera el agresor.
·
Poco a poco va
introduciendo la duda sobre los actos, creencias y sentimientos de la víctima,
para desconcertarla y que al final sea el agresor el que decida ante cualquier
toma de decisión.
·
Aprovecha
los estados de nerviosismo y agresividad que pueda tener la víctima para
afianzar sus razonamientos, aduciendo que no está siendo cabal y que es muy
impulsiva, cuando este estado de nervios lo ha provocado la persona agresora,
pues induce a la victima estrés y frustración, por lo que es normal que antes o
después salte o se enfurezca.
En definitiva una persona que
hace luz de gas lo que intenta es controlar y anular la voluntad de su pareja, dominándola
para que pierda el control de su realidad y no pueda tomar decisiones, ya que
el agresor es quien desea tomarlas por ambos.
Una relación basada en el
chantaje, la manipulación y el maltrato psicológico es una relación
intensamente tóxica, de la cual la mejor opción en todos los casos es buscar alternativas
o si se está sufriendo, ponerle fin cuanto antes. Una relación de pareja se ha
de basar en la tolerancia y el respeto mutuo, con la manipulación ambos valores
se pudren, consumiendo así a la propia relación.
[1]
Datos hallados en: Rojas-Marcos, L. (2010). El sentimiento de culpa. Santillana
Ediciones Generales: Madrid.
[2]
Datos hallados en: http://www.filmaffinity.com/es/film270165.html.
La sinopsis de la misma página dice:
En la Inglaterra victoriana, una bella mujer (Ingrid Bergman) se casa con un
famoso pianista (Charles Boyer). La felicidad desaparece cuando en la casa,
donde años atrás se cometió un asesinato, la mujer empieza a oír extraños e
inexplicables ruidos; mientras tanto, su marido la atormenta hasta hacerla
creer que se está volviendo loca
8 comentarios:
Buen artículo. Una correción: L. Rojas-Marcos es hombre, no mujer.
Gracias por leerme. En este caso se trata de Laura Rojas-Marcos, psicóloga. Tengo su libro de donde he sacado la información. Habrá más de un/una Rojas-Marcos.
Ah vaya, creía que era una referencia a Luis Rojas- Marcos. Qué metida de pata jaja http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Rojas-Marcos
En mi caso, además de constantemente darme a entender que soy muy frágil, muy emocional y desequilibrada, hacía cosas para confundirme. Compró un desodorante de mujer y lo puso al lado del suyo. Quiso poner una foto de su ex en mi muro de Facebook y luego lo negó y dijo que yo me lo imaginaba...Le decía a su familia y amigos a mis espaldas que yo no era equilibrada...
Por suerte soy terapeuta y eso me ha dado herramientas para ver qué estaba siendo víctima de gaslighting y alejarme de él. Un hombre seductor y líder carismático que con su encanto hacía creer a todo el mundo que yo sólo era una pobre enferma y que seguía conmigo por pena.
Buenas noches.Mi caso sucedió cuando compartí mi piso.Una individua me tenía acobardada
y me trataba así hasta que me dí cuenta que me hacía luz de gas.Fué un dia caluroso de
Junio en el que me dijo que me habia olvidado los radiadores encendidos.Yo jamás he en-
cendido la calefacción en verano.
Me quedé impresionada y a los pocos dias le dije que tenía que irse.Tuve hasta que cambiar
las llaves para echarla.Fué algo horrible que aún no me quito de la cabeza.
Sigo sin saber que pretendía.Mi casa es estupenda y ella vivía muy bien por muy poco dinero.
Le tengo hasta miedo.Ahora cuelga fotos de ella en las redes vestida igual que yo.
Esta definición es tan clara que poco se puede añadir, y como señala cierta persona
esto no esta limitado únicamente a la pareja, pues me han aconsejado que el especialista
redacte lo mas importante de lo sucedido en mi caso y los sitios físico y virtuales que se
cebaron cuando vieron que ya tenias cierto ...originado por la pareja y que ahora intenta
otros repetir.
Gracias.
Muchas gracias por este articulo. Yo he vivido esto, y aun ahora sigo dudando de si todo es fruto de mi imaginacion, si, como dice el, soy una exagerada y emocionalmente inestablie con graves problemas sicologicos. Se que no es cierto, pero la duda, despues de cinco años, sigue ahi.
Un saludo,
E.
Muchas gracias por el artículo pero permíteme corregirte en un dato. Originalmente "Luz de gas" es una obra de teatro británica de Patrick Hamilton, que se estrenó en 1938. En EEUU se le conoció con Angel Street. Más tarde 1940 y 1944 aparecieron las adaptaciones cinematográficas.
Un saludo.
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