jueves, 27 de octubre de 2022

Breve reseña del libro: Profesorado, cultura y postmodernidad de Hargreaves



Hoy traigo este libro de Hargreaves.

La posmodernidad es la reformulación nacida de la crisis de la modernidad, que da como resultado nuevas condiciones sociales y culturales. Lo económico se caracteriza por la flexibilidad y la concepción de la acumulación, lo político se centra en la globalización y en las identidades nacionales, lo social se caracteriza por la muerte de las certezas, lo organizativo se basa en instituciones flexibles y personas que trabajen para ellas con capacidad de movilidad y adaptabilidad, y en lo personal se rescata el valor de las emociones y la identidad individual. El relativismo y la incertidumbre son los elementos de primer plano de la posmodernidad.

Todo esto va a afectar a la escuela, la enseñanza y el trabajo del profesorado. Se establece una mayor complejidad en las tareas a realizar por el profesorado, ya no solo se imparte conocimiento sino que se abre el abanico a otros quehaceres pedagógicos: tutorías, nuevas metodologías, trabajo cooperativo, etc. La verdad, la realidad y la razón son inalcanzables para el entendimiento humano. Por lo que estos principios se regirán por el ideal pragmático, lo verdadero eso que es útil.

Podemos encontrar tres nociones de escuela: premoderna, moderna y posmoderna. La premoderna se caracteriza por basarse en el paternalismo, en trabajo con grupos pequeños, de carácter tradicional y con una visión localista de la enseñanza, escuela y barrio aparecen unidos. La moderna se caracteriza por la burocratización, la balcanizacion en departamentos que provoca luchas de poder entre el profesorado y centrado en la transmisión del conocimiento. La posmoderna se caracteriza por la flexibilidad, la adaptabilidad, la globalización, las emociones y la subjetividad.

Ninguna de las tres por sí misma es suficiente. Hoy nos movemos en un pastiche que intercala los tres modelos donde no sabemos muy bien a qué atenernos.

Con respecto al trabajo del profesorado podemos entender dos condiciones: profesionalización o intensificación. Desde la primera perspectiva se resaltan los cambios del rol docente y sus ampliaciones que suponen una mayor profesionalidad, donde el profesorado a de tomar un papel de liderazgo. La segunda postura hace notar el deterioro y la desprofesionalización del trabajo docente. Donde se multiplican las innovaciones en condiciones de trabajo precarizadas.

Propone la escuela organizada en mosaico móvil. Las organizaciones que pueden prosperar en el posmodernidad se caracterizan por ser flexibles, adaptables, colaborativas, orientadas a la resolución de problemas y con capacidad para aprender del ambiente. Las características de una organización en mosaico móvil es que posee límites difuminados, es flexible, dinámica, con capacidad de respuesta y entiende que se desenvuelve en un mundo inseguro, vulnerable y controvertido. Es una red de relaciones colegiales que minimiza los conflictos interdepartamentales, trabajando colectivamente.

Para afrontar la posmodernidad, la escuela no ha de volver a los modelos premodernos paternalistas, ni anclarse en los modelos burocráticos, de departamentos balcanizados con luchas de poder entre profesores que ofrece el modelo moderno, ni abrazar ciegamente las ideas posmodernas, más bien se trata de adaptar a la escuela a las necesidades presentes y futuras a través de organización en mosaico móvil.

En definitiva, la tarea ha de ser la de identificar, evaluar y representar un conjunto de modelos de reestructuración para crear opciones que los educadores apliquen y adapten a sus propios ambientes, en vez de tener que cumplir órdenes impuestas. La posmodernidad nos pide hacer cambios en la escuela, la enseñanza y el rol del profesorado.

Breve reseña del libro: La posmodernidad de Lyotard



Hoy traigo este libro de Lyotard.

El autor muestra qué es la posmodernidad y cuáles son sus características. En la obra también se añaden diversas cartas que Lyotard escribe a distintos autores y críticos con la visión de la posmodernidad del autor.

Para Lyotard lo posmoderno es aquello que se niega a la consolidación de las formas bellas, al consenso de un gusto común. No hay reglas establecidas, cánones, no hay un juicio dominante.

Ya no hay grandes relatos, la posmodernidad se define por la muerte de los relatos. Estos relatos legitimaban a las instituciones, las éticas, las maneras de pensar. A lo que asistimos es a la victoria de la tecnociencia capitalista, que destruye el proyecto moderno, ya que no viene acompañada de una mayor libertad, ni tampoco una mayor educación pública o una mayor distribución de la riqueza.

La modernidad muere ante la guerra mundial (nazismo) y el avance del capitalismo tecnocientíco. La ciencia y la técnica, bajo el paraguas del capitalismo, se convierte en aliada de la posmodernidad. De ella subyace una verdad pragmática, solo lo útil es verdadero. Los universales y la búsqueda de la emancipación quiebran, el progreso de la humanidad decae dando paso a la idea de desarrollo capitalista tecnocientífico.

El mundo en la actualidad habla bajo la regla del intercambio económico, generalizándose a todos los aspectos de la vida, incluyendo placeres y afectos. Ese idioma es completamente diferente al idioma filosófico.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Breve reseña del libro: La revolución transhumanista de Luc Ferry



Hoy traigo este libro de Luc Ferry sobre el transhumanismo. La posmodernidad no puede detenerse y el transhumanismo es uno de los caminos ideológicos por los que esta avanza.

El transhumanismo pretende pasar de un modelo médico basado en la terapia y reparación a un modelo de perfeccionamiento humano. Plantea la cuestión de ¿por qué detenernos en lo terapéutico si con las tecnologías actuales podemos perfeccionarnos?

Las bases de esta ideología podrían resumirse en las siguientes premisas:

Del azar a la elección: nueva eugenesia. Se proponen el fin de la selección darwinista por la elección humana. No es una eugenesia exterminadora sino perfeccionadora, basada en la igualdad genética, todos podemos mejorar a las nuevas generaciones, reparando genes patógenos.

Antinaturalismo: el progreso ha de abarcar a nuestra naturaleza biológica. La naturaleza no es sagrada podemos modificarla, mejorarla o aumentarla. El ser humano es un ser determinado por su estructura biológica y esta puede ser modificada. Subyace una filosofía materialista. Por lo que se plantea una ruptura con el humanismo tradicional.

Búsqueda de la vida sin fin: lucha contra la vejez y la muerte. Los problemas de la humanidad pueden resolverse a través de las innovaciones genómicas, nanotecnológicas, a través del Big data, la robótica, las células madre y la inteligencia artificial (NBIC).

La idea de solucionismo: la tecnología ha venido para solucionar nuestros problemas.

Racionalismo materialista, determinista y ateo. No hay transcendencia en el ser humano, en sus ideas, se rechaza la visión del libre albedrío.

Ética utilitaria y libertaria que oscila entre el neoliberalismo y la socialdemocracia. El ser humano es libre de elegir y al mismo tiempo pretende un ideal igualitario donde todos podamos modificarnos en libertad. Es utilitario pues se basa en la premisa de la felicidad y el placer, a través de una lógica de interés común.

Ideología deconstruccionista, igualitarista, antiespecista y proecologista.

Ética y debate. Muchos transhumanistas están dispuestos a debatir y dialogar para elaborar soluciones lo más racionales posibles.

Las pretensiones iniciales de los transhumanistas fue acabar con el capitalismo, todo sería libre y gratuito, pero los resultados parecen mostrar que caminamos hacia un ultraliberalismo donde empresas como Uber, Blablacar y Airbnb, gracias a las tecnologías pueden convertirse en cuasimonopolios. La economía compartida que pretendían se ha mercantilizado, creándose así un nuevo modelo ultracompetitivo. Ya no hay una lógica de compartir gastos sino un negocio. Todo esto genera una ausencia de normas y de obligaciones sociales. Los actos privados para sacar beneficio económico fomentan la creación del homo emprendedor, un ser humano individualista, sin protección, que se explota a si mismo, sin reglas, ni sindicatos que les protejan.

El debate está abierto, las tecnologías pueden ayudar al ser humano, transformarlo o convertirlo en un ser individualista y mercantilizado, o quizás todo a la vez. Hace falta una ética del uso de las tecnologías y mantener una visión reformista y revisionista que no sea ni prohibicionista ni solucionista. 

Breve reseña del libro: Ortodoxia de Chesterton



Hoy traigo este libro. Uno de los ensayos más representativos de Chesterton.

Defiende el cristianismo ortodoxo como guía para la humanidad, por encima de los pensamientos antiguos y modernos. La fe está más cuerda que la razón. Pues el ingenio y la ciencia, a veces, están más cerca del colapso de la locura que la fe. El riesgo de enloquecer procede más de la razón que de la imaginación. La razón es en sí misma cuestión de fe, pues afirmar que nuestros pensamientos guardan relación con la realidad no deja de ser un acto de fe.

Realiza una crítica al materialismo que es tachado de una simplicidad insana. El materialismo con su inmanencia no es capaz de valorar lo que hay de trascendente en el mundo, en el ser humano. Afirma que el materialismo tiene más contradicciones que el espiritualismo. Los materialistas son esclavos de sus ojos, no creen en las hadas, ni en los milagros, cuando estos ocurren ante nosotros. Un cristiano es más libre que un materialista, pues ellos están atados al determinismo y el cristiano es libre de creer, de que todo puede suceder. Pueden entenderlo todo con la ayuda de cosas que no se entienden.

Realiza una crítica al escepticismo, al progreso, al evolucionismo y al pragmatismo. Crítica al hombre de ciencia y lo ve como un sentimental pues se deja llevar por meras asociaciones de ideas que cree que son leyes. Quizás la repetición en la naturaleza pueda ser una especie de bis teatral, actos repetidos de alguna voluntad, un relato con un narrador.

Defiende lo universal y crítica el relativismo. Comenta que se ha extendido la estúpida costumbre de afirmar que una creencia determinada puede defenderse en una época pero no en otra. Lo que equivale a afirmar que determinada filosofía es creíble los lunes pero increíble los martes. Mientras que con la ciencia cristiana una persona del siglo XII defenderá lo mismo que otra del siglo XIX. Es fácil dejarse arrastrar por las modas de la época y difícil no perder el rumbo.

Defiende la idea de tradición. Entendida como democracia extendida en el tiempo. Consiste en confiar en un consenso de voces normales. Es conceder el voto a nuestros antepasados,en una democracia donde los muertos también siguen opinando. No se puede separar tradición de democracia. La tradición es incluir a los muertos en nuestros concejos.

El autor prefiere hablar de reforma antes que evolucionismo o progreso. Significa que hay cosas informes y que hay que darles forma, sabiendo que forma queremos otorgarle. Los jóvenes modernos nunca cambiarán su entorno porque están demasiado ocupados cambiando de opinión. La idea es estar insatisfecho con tu obra pero contento con tu trabajo. Hace falta un ideal fijo para cualquier tipo de revolución. El progreso habla de cambios lentos hacia la mejora de la humanidad y no se permiten el cambio rápido, amparado en lo universal, pues la justicia bajo determinadas circunstancias debe aplicarse cuanto antes. El ideal es fijo pues hay un universal (Dios) que estableció los cimientos del mundo antes de que nacieramos.

Con respecto a la moralidad humana, nos dice que posiblemente cada vez podamos tocar menos cosas. De no comer carne, a no matar animales, a no pisar las flores, incluso a no perturbar el espíritu de nuestros semejantes ni si quiera con una argumentación y a no carraspear para no perturbar el sueño de los pájaros, hasta acabar sentandonos en el suelo sin atrevernos a mover un dedo por si perturbamos a los microbios, y nos pregunta ¿Esto es lo que queremos? Apuesta por un término medio, cierta contención sumada a cierto dominio y energía. Si queremos reforma debemos ser ortodoxos y trascendentes. Si insistimos en la inmanencia obtenemos aislamiento, quietismo e indiferencia social, si apostamos por la trascendencia de Dios obtenemos capacidad de asombro, curiosidad y una justa indignación.

La ortodoxia es la única salvaguarda de la moralidad, el orden y el guardián de la libertad, la innovación y el progreso. Podemos derribar al próspero opresor con la doctrina del pecado original. Con esta doctrina podemos compadecer al mendigo y desconfiar del rey. La sociedad moderna confía demasiado en el rico. El cristianismo ortodoxo es la manera eficaz de combatir al capitalismo y al rico. Un pueblo dominado por los curas es un pueblo que no está dominado por los señores.

El cristianismo es una paradoja sobrehumana en la que dos pasiones opuestas brillan juntas. El cristianismo no es tristeza sino alegría. Los modernos viven una vida en la superficie alegre pero triste o vacía en el interior. El cristiano en su superficie puede ser un abnegado pero por dentro un ser feliz. El moderno no encuentra sentido a la vida, el cristiano tiene la esperanza de aventuras, de hadas, de milagros, de fe.

sábado, 22 de octubre de 2022

Breve reseña del libro: La suerte moral de Nagel y Williams

Hoy traigo este libro. Williams y Nagel nos introducen en el concepto de suerte moral.

Para Kant el término moral nunca puede ir acompañado de la palabra suerte pues son dos conceptos antagonistas. La moral no puede contener trazas de suerte. No puede estar condicionada, es de hecho, para el autor, incondicionada. Pero estos autores cuestionan esta visión ¿Y si las acciones humanas están impregnadas de buena o mala suerte y por ello juzgar moralmente a las personas puede tornarse una tarea complicada?

Para Nagel la suerte moral tendrá lugar cuando una persona pueda ser juzgada moralmente de modo apropiado o correcto con independencia de que un aspecto significativo de aquello por lo que es juzgado dependa de factores que escapan a su control, aquello que va más allá de su voluntad. No podemos juzgarte moralmente por algo que ha escapado a tu control  ¿Pero cuánto escapa a nuestro control?

Dos personas que conducen borrachas, pero con la mala suerte que una de ellas atropella a un peatón y la otra no ¿Han de ser juzgadas moralmente de forma distinta? ¿La buena o mala suerte determina el juicio moral?

Una persona que deja a su familia por buscar el sueño de ser artista/pintor en otro país, ¿Se le juzga moralmente de forma más taxativa si esta fracasa en su intento de ser un gran pintor? ¿Las consecuencias o resultados  hacen que un comportamiento pueda ser juzgado de forma distinta? ¿Y si el futuro pintor pierde la mano en un accidente, será juzgado menos severamente si no consigue destacar en el mundo de la pintura? ¿Cómo afecta la buena o mala suerte a la hora de juzgar moralmente? ¿Puede que los comportamientos ajenos los juzguemos como si fuéramos Kant obviando la suerte y pensando que todo ser racional es responsable de sus actos, pero a nuestras conductas erróneas si le añadimos un porcentaje de suerte moral ya que atribuimos un menor control?

Nagel establece 4 tipos de suerte moral:

Constitutiva: lo que la persona es, inclinaciones, capacidades y temperamento ¿Quién uno es depende de uno mismo o a mediado la suerte: el tipo de familia, el barrio, ciudad donde se nace...?
Circunstancial: los problemas que uno afronta en sí día a día, ¿Cuanta responsabilidad tenemos de los problemas que afrontamos?
Antecedente: la suerte determinada por las circunstancias antecedentes ¿Lo que ocurrió antes de la acción, cuanto control tenemos de ello?
Resultados: suerte en relación a los resultados de nuestras acciones y proyectos ¿Cuánto controlamos los resultados de nuestras acciones?

Estos autores plantean la idea de que los juicios morales que hacemos de nosotros mismos o de los demás están comprometidos por la buena o mala suerte de las acciones ya sean antecedentes o de resultados. Si aceptamos el factor suerte, nuestros juicios pueden modificarse, cosa que no ocurrirá si como Kant creemos que la moral está por encima de las circunstancias, las modas, la suerte.

¿Las exigencias éticas correctas están al alcance de todo deliberador racional "en sí" (Kant) o están moduladas por la suerte y no tan al alcance del individuo?

Las respuestas a esta encrucijada pondría volvernos universalistas o relativistas.

Breve reseña del libro: La criminalización del pensamiento de Roitman



Hoy traigo este libro de Roitman.
En la actualidad se criminaliza el pensamiento crítico y revolucionario, este se ve como subversivo y terrorista.

Estamos en la era del socialconformismo, donde cedemos la capacidad de pensar al sistema. Un sistema neoliberal e individualista basado en la economía de mercado y el pensamiento positivo, plagado de coaches emocionales, de libros de autoayuda y del "si quieres, puedes" donde reina el pensamiento emprendedor egoísta y hedonista, denominado por el autor como pensamiento sistémico: un pensamiento que proteje y ampara al modelo individualista, capitalista y neoliberal.

Hemos perdido el sentido común y lo hemos cambiado por la opinión pública, lo políticamente correcto. Hemos dejado de lado el pensamiento revolucionario que ha dominado desde la ilustración, el marxismo, el socialismo por un modelo conformista y pasivo. Es mejor vivir al amparo del sistema y no quejarse, pues, según este modelo, el sistema no cambia, por ello es preferible dejar de sufrir y adoptar un punto de vista individual y mercantilista. Mejor gastar que pensar. Mejor comprar que sufrir. Al final, esto provoca en las personas un vacío existencial y sufrimiento.

Pensar de forma crítica o revolucionaria se castiga con leyes mordaza y con el ostracismo. Pero no todo está acabado, pues siempre habrá pensamiento crítico y las voces no podrán ser calladas.

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.