¿Estás bien donde estas?, ¿Quién hay a tu alrededor?. Si sigues el camino trazado hasta ahora ¿te llevará a buen puerto? Alguien te hace señales para que te desvíes, ¿Qué vas a hacer?, ¿continuarás como si nada?, ¿te pararás a pensar que quieres en verdad?, ¿pararás un momento para descubrir que el camino que elegiste realmente es el buen camino?.
¿Qué es lo mejor para ti en este instante?, quizás nunca lo sepas pero lo intuyes, el camino correcto de hoy puedes ser el camino equivocado de mañana, lo importante es caminar con la cabeza alta y seguro de uno mismo aunque a lo lejos nos encontremos parajes hermosos, con ríos de aguas claras y animales exóticos.
Cada noche se producen nuevas tentaciones que nos pueden hacer desviar del camino trazado del día. No te hablo del bien ni del mal, porque cada camino que elijas llevará ambos polos cosidos al suelo que pisas, a las botas que calzas y a los pies que te llevan, te hablo de elegir, ni siquiera de saber elegir bien porque no somos futurólogos (la mayoría de nosotros), elegir que queremos en cada momento, con quien queremos estar, si deseamos morder una nueva manzana que nos transporte a nuevos pecados por descubrir. Lo nuevo es tentador, lo antiguo solo son recuerdos de tentación. El valor de las cosas que te acontecen solo lo pones tu. Si realmente estas implicado en algo ¿Cuantas piedras necesitan para desviarte de ese camino?, si solamente una piedra te desvía, quizás sea porque ese camino era el equivocado. No hay un solo camino, hay miles de tentaciones,no hay un solo error, pero hay miles de maneras de saber con quien quieres estar. Solo tienes que superar cada tentación que te desvie del camino que crees correcto y a lo lejos con un poco de suerte podrás visualizar la meta, a la cuál nunca llegarás mientras vivas pero si la podrás ver allí a lo lejos, acercándose.
No es una cuestión de fe. Solo de esfuerzo por saber que queremos en cada momento.
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