jueves, 9 de abril de 2009

Eso es exactamente lo que quiero hacer.

Él le dijo: dime qué quieres saltar conmigo en la cama hasta que se rompa el suelo y caigamos encima del cielo.

Ella le respondió: eso es exactamente lo que quiero hacer.

Así una noche más ambos viajaron entre los aspavientos de los molinos que convertían las manzanas en minúsculas grietas de ternura, hasta llegar a cruzarse, mirarse y concretar nuevamente la promesa de nunca prometerse nada por si fallaban y estropeaban aquel galáctico encuentro ya que las promesas destruyen más que las verdades a medias y que las mentiras enteras.
En el equipaje de aquel sueño real se encontraba una luciérnaga que les guiaba el paso por el infinito, ancho y recóndito universo, sabían que el día que esa luciérnaga dejara de transmitirles luz se perderían y cada uno por separado vagaría sin remedio y con desdicha por aquel paraje oscuro hasta encontrar un bar donde olvidar lo que les llevó a entrar en él.
Pero ahora no era momento de pensar en finales, sino reconocer que cada encuentro era un nuevo inicio hacia lo sutilmente conocido y lo ampliamente inexplorado, un viaje que al fin y al cabo no les llevaba más de unos pocos kilómetros de terreno y unos cientos de miles de kilómetros de ilusión.

Ella le dijo: sígueme.

Él le respondió: eso es exactamente lo que quiero hacer.

1 comentario:

Eco dijo...

Eres un romántico y un moñas. Me encanta el texto. Ya lo había leído, pero ahora además te comento.

Un beso

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.