domingo, 12 de octubre de 2008

Maldita sea.

Maldigo mi vida y todo error que cometí, porque por mi culpa te he arrastrado a ti, no quiero que me veas ya que me avergüenzo de quien soy, de no llevar cuidado y de perjudicarte hasta el limite.

No se que hacer, ni como decirte que me perdones por esto que va a empañar por siempre tu visión sobre mi, déjame cuidarte y a la vez déjame alejarme, déjame tenerme miedo, no dejes nunca de hablarme, no me cojas manía, no sabia lo que ocurría, yo nunca quise perjudicarte, si por las noches ni dormía para cuidarte, como voy a querer hacerte el mal.... no se hacer nada bien.

Dentro de un tiempo quiero que me abraces y que junto con nuestras ultimas lágrimas me digas todo ha pasado, que estas bien, que estoy perdonado, que me sonrías y que vuelvas a ser esa chica alegre que un día me conquistó. PERDÓN.
(Para los ojos suspicaces: esto no tiene nada que ver con infidelidades.)

5 comentarios:

Amorexia. dijo...

De hecho no, pero hay errores peores, hay cosas imperdonables. Tanta angustí de donde viene? para que sirve?

Saludos a deshora.

Jalo dijo...

Si el perdon se inventó para algo, no puede abarcar hasta dond ha de llegar para conseguir que me perdone.
Muchas gracias por preguntar.

Tu blog muy bueno por cierto amorexia.

NTQVCA dijo...

Jalo:
Y malditos ellos que son felices!. No, yo creo que con amor, ya encontrarás la manera.
Saludos

CállateTú dijo...

Yo quisiera cerrar los ojos y al abrirlos encontrarme con quien ahora ya no está conmigo.

Si de plano quiero que hasta el recuerdo desaparezca entonces tendría que hacer que mis sentidos no pudieran ser capaces de oler, sentir, mirar, gustar y tocar todo aquello que evoque lo que un día fuimos...

JuanMi dijo...

Jalo, vengo de la casa del perdon, estoooo te queda sal?

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.