lunes, 27 de octubre de 2008

No puede ser verdad



Anoche quedé con ella. Sí, quede con ella, tanto que me decía que no quería volver a verme y allí estaba a mi lado, sonriéndome. Hacia una noche excelente, no sentía ni frío ni calor, todo andaba en calma, me encontraba con ella en una cafetería al aire libre, un lugar elegante, sillas cómodas y no de esas de hierro que a los diez minutos de aposentarte sientes la necesidad de cambiar continuamente de postura, ¿qué pasa con esas sillas?, ¿Son para que te tomes algo rápido y te vayas para dejar el sitio a los siguientes consumidores, o qué?, bueno no quiero irme por las ramas, me centraré en lo sucedido anoche. Aquella cafetería tenía unas sombrillas color plata que nunca antes había visto en ningún otro lugar, que le daban un toque glamuroso a aquel establecimiento, en ese momento empecé a pensar que, que hacía yo en ese sitio, ah sí quedar con ella.

La tenia sentada al lado mío, siempre decíamos que las parejas que ya no estaban enamoradas se sentaban una enfrente de la otra para tener contacto visual únicamente pero que las parejas en las cuales había chispa y pasión se sentaban una al lado de la otra para tener contacto de tipo táctil y poder darse arrumacos y besos más allá del simple contacto visual, a no ser claro que tuvieran hijos, en ese caso ambos se sentaban uno al lado del otro y el resto de sillas para los peques, en nuestro caso no habían churumbeles a los que prestar atención. Ella estaba a mi lado y no enfrente, me miraba y sonreía como lo hacia antes cuando se dibujaba en su rostro esa chispa indiscutible que hacia que permaneciera atenta a mí en todo momento y yo atento a ella por supuesto, pero esa chispa iba a intervalos, aparecía y desaparecía de su rostro como si en su cabeza se librara una guerra de dos bandos opuestos.

Parecía que tenía algo que contarme, pero antes de dejarla hablar acerque mis labios a ella y le di un beso en la frente, un beso con intenciones fraternales, me encanta besar a la gente que me encanta y por ello no pude contenerme y la besé aunque fuera en la frente, ella se dejó, seguía sonriendo y al ver su reacción quise besarla pero esta vez de manera menos fraternal y bajé mis labios hacia su mejilla, un beso suave, cálido, lento, volví a respirarla, hacia tanto que no la tenía tan cerca, esa sensación de vuelta a casa después de un desastre o una tragedia, esa extraña relajación ansiosa. No pude evitarlo y la seguí besando por su cara, sus ojos, su barbilla, su boca, sus manos, ella tranquila, se dejaba hacer, sonreía a veces, otras cerraba sus ojos como rememorando momentos pasados, pero noté que su cara no era la de siempre, algo había de distinto en ella, no era amor, ni siquiera se estaba dejando llevar por recuerdos antiguos, era compasión, pura y dura compasión, en ese momento ella me frenó para decirme:


"Soy lesbiana". Siguió sonriendo para darle un cariz no tenso a la situación.


Yo quedé paralizado, también con una sonrisa para no desentonar en aquella extraña conversación, pero mucho me temo que mi sonrisa se dibujaba algo estúpida, congelada, solo podía pensar: "no puede ser, no puede ser, no puede ser verdad."


" ¿Eres lesbiana?". Acerté a decir. Recuerdo como ella se me quedaba mirando asintiendo un sí con la cabeza. Pasaron unos minutos aunque para mí se hacían eternos como largas horas, mirándonos bajo un tenso silencio angustioso y enrarecido por nuestras sonrisas, parecía como si solo fuera una anécdota macabra, la chica de mi vida era lesbiana.


Ella empezó a mirar a otras chicas que se acercaban a la cafetería donde nos hallábamos, miraba con deseo, me miraba a mí y se reía, yo no tuve más remedio que seguirle el juego:


"¿Te gusta esa chica que está ahí sentada?" le pregunte yo en un intento de normalizar lo que ella acababa de contarme.


" Esta muy bien, es guapísima ¿verdad?" Me respondió ella mientras la miraba entre disimulando y comiéndosela con la vista, no puedo dejar de recordar como miraba a esa chica y a las otras chicas que se encontraban cerca, era como abrazar ya el final por siempre, ¿cómo se va a volver a enamorar de mi si ahora es lesbiana?, ¿cómo voy a reconquistarla?, imposible, olvídate ya, que frustración.


No podía creer que pudiera estar hablando de ese tema con la que había sido mi novia un mes atrás, que solo había pasado algo más de un mes desde nuestro último chispazo sexual, ¿cómo era posible?


En ese momento casi no podía disimular mi estado de shock, seguía sonriendo pero por dentro mi cerebro gritaba llorando que aquello no podía estar pasando, una sensación de impotencia recorrió mi cuerpo en ese momento, deseé no estar allí. Me alegra que ella quisiera sincerarse pero aún no estaba preparado para oír semejante cosa, no era el momento oportuno.


Me desperté con esa sensación de impotencia.

Si, era un sueño, un macabro sueño que me creí a la perfección, soñé que mi ex quería quedar conmigo para decirme que era lesbiana cuando yo pensaba en el sueño que lo que quería era reconciliarse conmigo. Un mal sueño que me ha tenido en jaque todo el día.


Que día más raro llevo hoy, en la siesta he vuelto a tener un sueño parecido. Ahora que estaba empezando a olvidar mi pasado reciente, me vienen estos sueños, maldito organismo torturador, déjame dormir tranquilo.

10 comentarios:

CállateTú dijo...

¿Y qué fue lo que soñaste en la siesta?

¿La reconquistaste?

Nunca he tenido un sueño con continuación, siempre me despierto en los momentos cumbres... será porque ese cenit nunca se realizará y abrimos los ojos antes de que cualquier otra cosa suceda...

Jalo dijo...

Soñé mas de lo mismo que mi ex me decia que era lesbiana y nada un desastre porque ya he estado tonto todo el dia, que cosas más raras,ya la tenia olvidada.

CállateTú dijo...

Justo cuando creemos que tenemos olvidadas ciertas cosas o a ciertas personas es cuando se aparecen de nueva cuenta, hasta en los sueños, ¿no?

NTQVCA dijo...

Que fuerte, me paso algo parecido, preo no fue sueño, lo peor que lo averigüe por otro lado. Si, es fuerte. Y más porque si de verdad amas a esa persona debes de aprender a dejar ir.

sandra dijo...

si,si olvidada..sigue ai en tu cabecilla de almendra esa...escondida pero a veces...cataploff !!! olaaa soy lesbiana!!! si...lo que no se puede hacer es dormir siesta de 4 horas que despues se sueña desde eso hasta qe chud norris es vigilante de la playa..buuuag!

Amorexia. dijo...

Pero por Dios?! jajajaja que son esos sueños!?

Justo cuando pensé que yo estaba loco, llegas con este sueño y me devuelves a la locura (no por mucho tiempo... jejejeje!!!)

Saludos a deshora

JuanMi dijo...

Vaya vaya, alguien empieza a irse por las ramas y a delirar, pero delirar en plan psiquiatrico, no en plan gracioso, entiendes!, si! es locura que necesita medicacion

CállateTú dijo...

¡Jajaja, a mí también me dicen que necesito "ayuda profesional" cada que platico mis sueños!

Jalo dijo...

Lo peor de todo es que soy psicologo, tendré que analizarme mejor a mi mismo.

Strangers in Hull dijo...

Muy bien, tío. El texto engancha y has mejorado mucho en ya-sabes-qué. Enhorabuena, Romántico Fernández

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.