jueves, 30 de junio de 2011

La seducción: ¿debemos enseñar a seducir?

Si Erich Fromm nos convencía de que amar es un proceso artístico, saber amar es un arte, de la seducción podemos decir exactamente lo mismo, la seducción es un arte que se ha de ir trabajando a lo largo de la vida.

Para la Real Academia de la Lengua Española, seducir significa:
(Del lat. seducĕre).

1. tr. Engañar con arte y maña; persuadir suavemente para algo malo.

2. tr. Atraer físicamente a alguien con el propósito de obtener de él una relación sexual.

3. tr. Embargar o cautivar el ánimo.

Estas definiciones de seducción nos pueden llevar a creer que la seducción solo es un engaño, que conlleva un propósito concreto, obtener placer sexual y nos empuja a cautivar al otro. Entonces, ¿deberíamos enseñar a las personas, a nuestros hijos, adolescentes y mayores a saber seducir? Si lo apreciamos desde este ángulo del engaño, parecería que la respuesta debería ser negativa, no obstante saber atraer a las personas no ha de conllevar una malicia o persuasión maligna. Parece aquí que enseñar a seducir se podría traducir como a enseñar magia negra, una magia maligna que provoca que los demás se enamoren en contra de su voluntad. Pero también podemos entender la seducción como magia blanca, como una forma normal de acercamiento entre dos seres humanos, positiva, placentera y beneficiosa.

Otras definiciones de seducción pueden acercarnos de forma más sistemática a la realidad de lo que consiste y conlleva seducir:

Una definición la podemos obtener de la página web: www.psicologiacientifica.com, donde seducción significa:

“Un conjunto de expresiones y manifestaciones, aspectos psicofísicos y comportamentales, que emanan de la forma de ser de la personas (nadie da lo que no tiene), con el fin de conseguir una interacción con los otros. Todas las personas pueden ser seductoras, deseamos gustar a los demás, ser queridas y reconocidas, ser valoradas, como padre o madre, como profesional, como amiga o amigo.
Para seducir empleamos el arte de sugerir, mostrar o insinuar, para ello utilizamos miradas, palabras que acarician, silencios persuasivos, gestos y contactos oculares, etc.

Como vemos la seducción tiene un carácter universal, seducir está inscrito en la naturaleza humana y sus señales son instintivas, además de poder moldearlas y modelarlas a través del aprendizaje. El proceso de la seducción es una forma de llamar la atención, una disposición que activa la conducta y promueve actitudes para conectarse con el otro desde uno mismo a través de la comunicación verbal y no verbal.”

Desde este punto de vista parece que seducir es un proceso normal, universal, que forma parte de todos los seres humanos y que conlleva tanto un trazado innato como un bagaje que ha de ser aprendido, para mejorar los resquicios innatos de nuestro fuero animal. No se observa señal alguna de esa magia negra que empecé comentando, sino que se toma como un proceso normal que puede ser aprendido para mejorar nuestras relaciones o inicios de relaciones posteriores. La seducción se produce por la necesidad de conexión con los demás, de querer mostrar como somos, la necesidad de ser aceptados y de sentirnos especiales a través de la comunicación tanto verbal como no verbal.

La autoestima influye directamente en el placer de la seducción, con una autoestima adecuada podemos hacer frente a esa forma especial de comunicación, podemos mostrarnos como somos y actuar con confianza, produciendo un efecto atractivo a los ojos de los demás. Debemos perder el miedo de lo que piensan los demás sobre nosotros para poder seducir.

La página web: www.psicologiacientifica.com, concluye:

“Consideramos que la seducción implica la manifestación de nuestra intimidad ya que representa un conjunto de manifestaciones y expresiones del yo, una serie de actos expresivos, comunicativos y relacionales, cuya intencionalidad es interactuar con los otros. Se trata, pues, de una comunicación auto reveladora en la que se exteriorizan aspectos de uno mismo, como son: pensamientos, sentimientos, emociones y deseos, poniendo en evidencia del otro la disposición activa de los mismos. Por ello el proceso de seducción puede darse en cualquier ámbito de la vida (…).
A la hora de seducir es necesario conocerse uno mismo, con las aptitudes y limitaciones de nuestro propio yo, reflexionando sobre la propia seducción, sin frenarla, sino encauzándola como un proceso más del hecho de ser persona.”

Para Carlos Yela las pautas de seducción que conducen al enamoramiento implica (Yela, 2000):

“Aumentar en la frecuencia de encuentros con esa persona, compartir situaciones de alta actividad fisiológica y potenciar el atractivo físico propio teniendo en cuenta los gustos del otro sexo. Para ello, los esfuerzos se centran en mostrar una adecuada comunicación no verbal, un lenguaje un tanto ambiguo y lúdico, características sociales deseables (simpatía, prestigio, relevancia social), características personales deseables por el otro, similitudes de actitudes, gustos, opiniones y que los deseos y necesidades de uno y otro son complementarios, y se llevan a cabo progresivas autorrevelaciones personales de forma paulatinamente creciente tanto en frecuencia como en profundidad.”

La seducción implica pues, mostrar lo mejor de nosotros mismos, intentando ser lo más parecido al otro en aspectos lúdicos y relevantes, se puede entender como un engaño encubierto, al mostrar solo nuestra parte buena visible, dejando nuestras oscuridades en el fondo del baúl, provocando que la otra persona nos idealice, nos magnifique y acabe enamorándose, con las consiguientes frustraciones a largo plazo, de ver como se desvanece ese ser maravilloso cuando la realidad pesa más que la seducción, el autoengaño y la idealización.

Por ello es importante educar a los jóvenes en el arte de seducir, no solo para que sepan interactuar con el sexo que les atrae, sino para que también tengan en cuenta, que la seducción conlleva, un pequeño engaño perceptivo, una idealización y una actitud de solo observar lo positivo que hay en el otro, para que sepan que el tiempo y la comunicación continua modifica estos patrones ideales y seductores, mostrando a cada uno como es en realidad. Efecto que no ha de ser positivo ni negativo, es tan solo un hecho que acontece en la vida de las parejas de modo natural, el conocimiento otorga la razón y el entendimiento de saber en verdad como son los demás una vez pasada la época de la seducción y la idealización. La otra persona tiene más formas de ser de las que nos creíamos en un primer momento y este proceso tan complejo han de aprenderlo nuestros adolescente, para no vivir una vida de continuos fracasos amorosos cuando descubren que el otro está cambiando, pues el cambio es un proceso normal y la seducción es el primero de los procesos que se han de conocer y aprender.

En este momento estoy en disposición de ofrecer mi propia definición del concepto de seducción basándome en lo comentado hasta ahora:

“La seducción es un proceso básico de las relaciones humanas, basado en patrones tanto universales como aprendidos, cuya finalidad es lograr una conexión especial con otro ser humano, promoviendo sensaciones de autorrealización, intimidad, acercamiento y de unión. Este proceso provoca que nos mostremos socialmente aceptables, deseables, potenciando nuestro atractivo físico y social de cara a la persona que queremos seducir. Puede inducir a la idealización y a una visión reduccionista de las características del otro.”

La seducción es un proceso básico, quiere decir que es un continuo, que se ejerce a lo largo del tiempo, que va modificándose como se modifican las etapas de las relaciones, es básico porque acontece a todos los seres humanos de manera natural y universal.

También es un proceso aprendido, pues si bien se parte de una base innata, debemos practicar el arte de la seducción para mejorar y alcanzar un mayor conocimiento propio, un conocimiento de los demás y de las relaciones de pareja optimo. Aprender a seducir mejora la calidad de las relaciones y de las interacciones con el sexo que nos interesa.

La finalidad es lograr una conexión con otro individuo, una comunicación especial, que nos refuerza y alimenta, para sentirnos unidos y realizados.

Conlleva una parte de engaño, pues solo mostramos aquello de nosotros que nos interesa dar a conocer, potenciamos nuestro atractivo social y físico pudiendo provocar una idealización en el ser a seducir y una visión reducida de cómo somos en realidad.

Esto último nos puede inducir a pensar que el término seducir puede tener una connotación negativa, según se considere mayor o menor cantidad de engaño. Si el engaño no pasa del simple juego del coqueteo, de mostrar uno algunas cartas que le interesan y no hace daño a terceras personas, debemos entender que la seducción es tan solo una parte más de las relaciones de pareja, que alimenta el contacto y es un aliciente reforzador para seguir conociendo al otro.

Por ello creo firmemente que las personas, nuestros jóvenes y no tan jóvenes deben aprender pautas de seducción que les ayuden a mejorar sus interacciones con los demás, que sepan usar esas armas en pro de mejorar la calidad de sus relaciones y no como mero divertimento donde alguien pueda salir mal parado. Debemos enseñar que ofrece la seducción y como esta pasa también por etapas, que los jóvenes sepan que es un proceso más de la evolución de una pareja y sobre todo hacerles entender que el comportamiento de una persona que seduce, es solo una mínima parte de su forma de ser, siendo esta parte un juego de pequeños engaños perceptivos y que con el paso del tiempo la persona que seduce pasara a un estado más relajado y no por ello está engañándonos vilmente, ni es una mala persona, haciéndonos llegar a pensar que la relación deba acabar. Pues con este pensamiento los jóvenes verán frustradas muchas relaciones, por esta distorsión cognitiva de creer que la persona que seduce, realmente es así y todo el tiempo, como un rasgo estable de personalidad.

Para no dejar que los jóvenes se confundan y se frustren debemos enseñar pautas de seducción y todo lo que implica seducir a alguien.

viernes, 24 de junio de 2011

Dejadme olvidar

Dejadme, dejadme, estoy bien. No me hagáis más hablar del mismo tema, ¿es que solo existe esa cara de estupefacción en todos los rostros que saben lo que ocurre? ¿Es que solo hay un tema del que se me puede hablar? Solo hace aumentar mi frustración y tristeza. Soy más cosas que un trozo de carne pegado a ella. Soy una persona, un ente, pero ahora estoy infravalorado. No hay conversaciones en las que no salga un mismo nombre, con una misma problemática y una falsa esperanza, que todo el mundo me da, diciéndome: “esas cosas que te cuentan ahora de ella no son tan verdad como parecen”. Porque nadie quiere creerlas, ya que piensan que si una pareja así acaba de esa forma tan triste, es que el amor está muerto, que todos corren el mismo riesgo y por ello nadie lo acepta. “Una pareja modelo”, no paran de decirme, ejemplares, cariñosos, perfectos. Nadie lo cree y va a pasar ya un mes. Ya casi me sentía alegre, como que por fin sacaba un brazo del fango, como que podía ver un nuevo cielo azul hay fuera en la oscuridad, pero me traéis un nefasto regalo cuando me preguntáis como estoy o si se algo de ella, o si una extraña viene a contarme lo feliz que es ahora ella sin mí, o como cuando me recordáis las cosas que le gustaban, o cuando bromeáis con mi nombre y el suyo, o cuando tan solo me miráis con cara de pena, o cuando el maldito facebook me la escupe, día tras día, cruel y exasperante. Así no se puede avanzar, así solo estoy triste de nuevo, así no puedo sonreír sincero. Y me quedo quieto oyendo como me decís, “estáis matando el amor verdadero”. Como si yo fuera participe de los últimos acontecimientos, yo ya estoy fuera de todo, incluso de mi mismo. También veo su mundo pasar y saludarme, la gente con la que ella va, con la que en ese momento no está y eso también me pone triste. La veo feliz con mis amigos, como si nada hubiera pasado y eso también me pone triste. Y no sé que es peor, marcharme para olvidar todo esto que me pone triste a un lugar que me pondrá triste porque ella no estará o quedarme viendo como me recordáis a ella, sin querer, como si yo ya estuviera recuperado y feliz. No sé que es peor. S i me voy sé que al principio sufriré porque no me acompaña, pero sé que el paso del tiempo borrará mi tristeza y empezaré a vivir cosas nuevas allí, relegando su trazo a mero recuerdo borroso. Si me quedo, lo estaría haciendo por ella, por la incapacidad de no poder irme. Ya incluso había dejado de escribir, de necesitar desahogarme, porque me estaba apaciguando, con vuestra ayuda, vuestras conversaciones al Messenger, con vuestras cervezas al son de la noche, con vuestro calor, con vuestras historias, con vuestras esperanzas. Pero dejar de preguntarme por ella y si yo lo hago no contestarme nada, esperad a que se me pase y callaos. Gracias por vuestras conversaciones reponedoras, sé que no estoy solo, que hay mas mundos dentro de mi pequeño mundo, que todos podemos volver a ser felices, solo hay que reposar, aceptar y olvidar.

lunes, 20 de junio de 2011

Game over

Juego a olvidarte, a cambiar de nombre por si aun sigo siendo el mismo, en el mismo lugar, la misma ciudad y la misma cara de tonto que se me quedó al conocer la verdad. Juego a ir a los sitios solo o acompañado por otras sonrisas, a los mismos sitios que pisamos, que tocamos. Juego a mirar como si nada pasara, como ausente y dispuesto a cualquier plan que me haga ser más fuerte. Juego a querer hacer fuego poniendo una papeleta en blanco, por si tengo la mala suerte de que no se me cumple de nuevo mi deseo. Juego a estar bien por fuera, a cambiar mis logos, mis premisas y mis pasiones. Juego a equivocarme gravemente, mientras me bebo unos tragos de algo que me despeje la conciencia. Juego a convertirme en alguien cordial, que sonríe de nuevo, que expresa confianza en sí mismo, alguien que no ha sido abandonado. Juego a hablar despreocupado, como si no me afectara nada ya, juego a imitarte en eso. Juego a juegos venenosos, que no van a ningún lado, juego a engañarme creyendo que el afecto esta en otras partes, me creo mis propias mentiras y dejo de confiar en la buena suerte. Juego antes de que ponga Game over definitivamente.

jueves, 16 de junio de 2011

El país de las decisiones difíciles.

Ella estaba dejando de ser feliz, no lo entendía pues tenía todo lo que deseaba, todo menos una cosa, poder salir a conocer el mundo, ser independiente. Tenía algo que mucha gente lleva añorando toda su vida encontrar a una persona que la quisiese de verdad, absolutamente entregado, cariñoso y real, muy real. Pero ella estaba desconcertada porque quería vivir y sabia que sino salía al exterior por el tiempo que fuera necesario se arrepentiría toda la vida, pero claro si salía podría perder a la persona que mejor la había tratado desde entonces. Tuvo que trasladarse del país de la felicidad y despreocupación al país de las decisiones difíciles. Serian muchos consejos los que oiría, como: “chicos hay a montones pero experiencias de la vida a esas edades no tantas”, lo que no sabía era que el amor no se encuentra tan fácilmente como uno piensa, que el olor que te transporta a la calma placentera no lo tienen todos los chicos que conocerá, que las frases mágicas no puede pronunciarlas cualquiera y es que en la vida al final solo se acaban conociendo dos o tres personas realmente importantes como para vivir con ellas por siempre. Pero ella se ahogaba, tuvo que parar, cerrar sus ojos y decidir.
Ahora comienza a ser libre, a dejar atrás lo que llegó a ser, a empezar a ser otra nueva persona transportando sus antiguos aprendizajes, volviendo a sonreír. Deja atrás paralizado a aquel chico que había decidido compartir su vida, no mirar más allá de los ojos de ella, un chico alegre, noble y fiel.
Ella a veces piensa como hubiera sido su vida con él. Él piensa, piensa y piensa en cómo rehacer su vida de nuevo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Burbuja de recuerdos

Me siento raro, como dentro de una burbuja de recuerdos, por las calles que paso queda una esencia de lo que fui en cada lugar, de la esquina donde conocí a quien quiso saber de mi poco más tarde. Y paso por allí muy a menudo apenas lo pensaba, pero hoy me quedado mirando la calle por si te volvía a ver y te enamoraba de nuevo o para saber si ese no era el día correcto para pasar por allí. ¿Siempre estará ese lugar en mi retina guardado? ¿Se modificaran mis visiones a lo largo del tiempo? ¿Mantendré la esencia de un recuerdo único de mi vida? ¿Pasearé por allí inconsciente?
Solo si el sol derrite mi mente o si una nube descarga su rayo en mi o si un científico loco decide cortarme cachitos de mi memoria, solo así podré olvidar lo que significo aquel lugar, para dos insignificantes transeúntes alocados que no sabían a lo que se enfrentarían dos años más tarde.
Es una burbuja de recuerdos, que me atormenta a la vez que me devuelve a la añoranza de un pasado feliz. Una burbuja que puede que explote algún día o por el contrario se solidifique convirtiéndose en una parte más de mi existencia.

lunes, 13 de junio de 2011

Cosas que he aprendido y reaprendido últimamente.

1. He aprendido a que las cosas que parecen inmutables pueden llegar a modificarse en cualquier momento.
2. He aprendido a que en cualquier instante todo puede cambiar, para bien o para mal, lo que pasa es que si cambia para mal deja unas secuelas en el cuerpo transcendentales y dolorosas
3. He aprendido a creer en las palabras solo en el momento en el que son dichas, no más allá. Porque las frases eternas tampoco existen y si crees en ellas, te harán mucho daño cuando la persona que la pronuncio ya no la quiere cumplir.
4. He reaprendido a que los “nunca haría” tal cosa es una más de las falacias de la existencia humana.
5. He aprendido que las personas geniales también son humanas
6. He aprendido que la diferencia de edad mal llevada es un problema importante en la pareja
7. He aprendido que las pequeñas diferencias se hacen grandes cuando decae la pasión
8. He aprendido a no sobrevalorar tanto el amor y el enamoramiento
9. He aprendido que las personas se van volviendo más egoístas conforme pasa el tiempo en una relación, van primando mas sus necesidades personales que la de la pareja, no es malo ser egoísta, cada uno ha de elegir que quiere en cada instante, pero si es perjudicial para tener una pareja estable en el tiempo
10. He aprendido a hacer caso más a mi instinto, porque puedo ser capaz de oler los problemas mucho antes de que estos se manifiesten dolorosamente, se leer los rostros y cuerpos, aun incluso cuando ellos ni siquiera saben que piensan en verdad, aunque a veces me equivoque, pero en las grandes causas suelo acertar.
11. He aprendido a no sobrevalorar el sexo cuando no aparece lo suficiente, a ser paciente y entender a la otra persona, cuando sufre una crisis pasional normal
12. He aprendido a querer y sentir cosas que nunca creía que sentiría, eso me hace a la vez feliz y desdichado.
13. He aprendido que el alcohol destruye las relaciones de pareja a medio plazo, pues aumentan las discusiones y hace enardecer a las personas de manera estúpida.
14. He aprendido a valorar los conocimientos de las otras personas, como a usar mejor mi ordenador o tener inquietudes que nunca creí que tendría
15. He aprendido que la confianza es difícil de mantener cuando la vida te da palos, pero que no se puede juzgar a los nuevos amores por el mismo rasero que a los anteriores, apartar los aprendizajes negativos y las generalizaciones banales
16. He aprendido a echar de menos sin rencor.
17. He aprendido que soy una persona valiosa, aunque ahora mismo no lo sienta.
18. He reaprendido a reír y a llorar por amor
19. He aprendido a tener una visión más real de cómo funcionan las parejas, espero que no influya negativamente en mi pasión y entrega posteriores.
20. He reaprendido a querer a una persona más de tres míseros meses, a saber entregarme a ella y ser fiel
21. He aprendido a ser yo mismo
22. He aprendido que la rutina es tan placentera como castigadora cruel
23. He aprendido a que tendré que seguir aprendiendo cosas nuevas y reaprendiendo otras continua e incansablemente.
24. He aprendido a no viciar mi relación con pensamientos negativos, premoniciones y con ideas que acabo inculcando en mi pareja y provocando que al final yo tenga razón porque se cumplen
25. He aprendido a que no debo boicotear una relación que me importa superlativamente
26. He aprendido a no odiar, aunque me hagan el daño más profundo y mortal
27. Tengo que reaprender a reconducir mi vida lo más pronto posible.

ESCALOFRÍO

Nunca antes había sentido tanto dolor como el que siento, la razón es porque nunca antes había sentido tanta alegría de vivir, tanto equilibrio, tantas ganas de hacer cosas con una persona en concreto. Me estremezco y no es una manera de hablar, me estremezco y me entran escalofríos muy extraños, supongo por la falta de sueño y de alimento. He dicho tantas tonterías últimamente para intentar recuperarla que incluso la he alejado más, jugársela a la última carta no se lo recomiendo a nadie, si quieres que aun conserven una buena imagen de ti. Pido perdón absoluto y espero que el tiempo pase y borre mi error y que al final gane lo positivo que un día vio en mí sobre las tonterías últimas que he cometido. No quiero divagar filosóficamente, no quiero metáforas, ni hipérboles, esto es solo dolor sincero, duro y agónico.
Todas las personas de mi alrededor, se quedan incrédulas al saber nuestro fracaso, no se lo esperan, creen que éramos perfectos el uno para el otro y lo éramos salvo en la diferencia horaria de nuestras vidas. No sé si algún día estas dos vidas de tiempos separados puedan llegar a correlacionarse, a ir a la par, ni siquiera sé si ella lo desea ya, pues su idea romántica en un principio fue esa, alejarse, vivir y volver para quedar serena y en paz consigo misma y conmigo.
Todo está lejano y solo quiero dormir, dormir 8 meses y despertar sano, alegre, pensando solo en las cosas buenas del pasado y olvidando los desperfectos de no ser seres perfectos.
Y miro a mi hurón, el también se ha quedado sin novia, sin amiga de juegos, sin compañera de paseos, él no lo sabe, pero seguro que lo intuye mientras salta juguetonamente.
Y miro la cartelera del festival al que fuimos y falta la estrella más importante que hace que los conciertos tengan sentido.
Y miro las carteleras del cine y ya ninguna película es lo suficientemente buena para entrar.
Y miro como se aleja queriendo besar otros labios que no son los míos, esos labios que decían palabras sin sentido como tachiseti o chililio o hachimomo, nuestro propio vocabulario enriquecido con sonrisas cómplices.
Y no quiero que me traigan esa pizza que inventamos, con los ingredientes perfectos, porque ya no tengo hambre.
Y no quiero bañarme en la playa donde comíamos patatas de bolsa, mientras escuchábamos reggae.
Y no quiero subir a la casa que olía de aquella manera especial, olía a felicidad, esa casa ahora vacía, con una jaula menos y un hueco más.
Y no quiero pensar que me olvida o que me odia o que no siente nada de nada si le hablo, no quiero pensar que me borra, que le da a eliminar a todas las fotos digitales que nos hicimos, eliminar el tuenti, Messenger o facebook, que se vaya de mis delirios, de mi vida.
Quiero recoger las maletas y salir hacia otro mundo, pero ahora estoy estancado en la parálisis de mi dolor, de mi pena y sobre todo de mi gran decepción porque ella ya no es ella, sino su sombra borrosa y cambiante. Cuando te vuelva a ver no seremos iguales a quienes fuimos.

jueves, 9 de junio de 2011

HOY

Hoy estoy roto, completamente roto, sin fuerza, triste como nunca, trágico. Porque te recuerdo con fuerza, porque hoy es un día clave, no es ayer, ni es mañana es simplemente hoy, 9 de Junio. No me quedan fuerzas, ni una lagrima más. Me quedo mirando la pantalla de mi ordenador, taciturno, expectante, silencioso, no ocurre nada, absolutamente nada. Y pierdo la noción de la existencia, te echo de menos, quizás creías que me iría enseguida a ser aquel que fui antes de conocerte, pero mi interior te espera, pausado, cansado, pero con una ilusión extraña, casi mágica, que es lo que me mantiene en pié. No vas a acertar, no me dirás te lo dije, sabias que harías eso. No. Te respeto y aguardo porque fuera pese ser casi verano, para mi hace frio, la gente está congelada, es de mentira, esta borrosa, no es gente.

Hoy es un día triste, porque me recuerda que no podré batir mi record de felicidad, no podrás ser la primera que más tiempo estuvo a mi lado, sonriente, abrazable, somnolienta.

Debo dejarte tranquila. Al menos me queda mi rinconcito de delirio, para soltar lo que mi cerebro no deja de decirme, para escaquearme de mi mismo, pensando en mi mismo.

Espero que se apacigüe pronto este estado de tristeza que parece infinita, bien porque me seguirás siendo fiel bien porque habré aceptado la derrota. Pero hoy es un día triste, muy triste.

martes, 7 de junio de 2011

En la espera

Mosaico de desilusiones rondan mi percepción, inestabilidad latente, oscura, extensa, sin nombre, sin lugar. Obsesión por saber donde esta mi me mente porque mi cuerpo vaga a la deriva, con el hambre del que no desea comer porque hasta incluso respirar se lo debía al pasado, con la sed del que no desea beber pero que lo necesita para embriagar su estado. Melancolía por saber que lo mejor se pierde poco a poco, se desgrana, se desanima, se inunda de otros pensamientos que no están en mí. Quizás aun sufra pero parece que el tiempo se lo lleva, leve, calmado, distante, quizás mañana se vuelva con fuerza, pero ese quizás me ahoga, me desintegra, me marchita y me anima a seguir con vida, como un autómata de las nuevas tecnologías, no olvido. Si supiera rezar rezaría, por nuestros cuerpos, porque se unan, sean individuos, indivisibles. Me duelen hasta los codos de esperar una señal de salida o de entrada o de mención honorifica por el que sufre por la inquietud de lo joven. Necesito una noticia como el reportero que se queda sin trabajo, necesito un fuego como el bombero que no sabe que apagar, necesito una luz como el barco a la deriva, necesito un beso como el enamorado que añora. Mañana de nuevo a pelear por seguir con vida, por no morir desalentado, por intercambiar colores grises con lilas, con fotos que esperan a seguir donde le corresponde, a mirar el perfil de la vida que ya no me pertenece, por momento o por toda la eternidad, lejano pero cada vez más cerca de la verdad. Y mientras escribo, me olvido, es extraño pero cierto, olvido que estoy triste, mientras escribo viajo, me desnudo y camino, mientras escribo no estoy en mi mente sino en mis palabras, pero como todo lo bueno también esa sensación se diluye cuando no me queda nada que decir y vuelve la espera, la espera, la espera. Un día más un peldaño menos. Y el verano se acerca con ganas, con sol, con su alegría intrínseca, con su mar, con las colchonetas de colores, con las ganas de pasear donde sea hasta la hora que sea y tú, tú seguramente lejos, disfrazada de otra, jugando a otros juegos y bailando nuevas canciones que no están en mí ambiente.

sábado, 4 de junio de 2011

Empezar de cero

Empezar de cero, no se puede empezar nunca de cero cuando se llevan ya tantos números a la espalda, pero tengo que respetarte y respetarme a mí mismo. Hemos sido uno, indisolubles, inalterables, inmutables, con derecho a más que a roce, a más que a todo lo que se le permite a un desconocido. Pero hoy empezamos a ser desconocidos el uno para el otro.

lunes, 30 de mayo de 2011

780 días

780 días de esperanza, 780 días con ganas de vivir, por ti y por mí, 780 días en los que he estado envuelto en una nube de grandilocuentes expresiones de amor, 780 días esperando que nunca cesaran en su empeño de seguir sumando. 780 días soñando despierto, alegre, equilibrado, juguetón, erótico, somnoliento, visionario, sonriente y vivo, muy vivo. 780 días que se pasaron en un suspiro, en un ayer inolvidable, en una gran amalgama de colores, sabores, sentidos y expresiones metafísicas, donde el dolor dolía poco, la razón daba vueltas y mi ser era un trocito tan tuyo como mío. 780 días plenos, con sus soles, sus nubes, su lluvia y su viento, da igual si aquí o allí, si lejos o cerca, si tarde o temprano. 780 días viéndote sin pestañear, atento a ti, solo a ti. 780 días donde pude cambiar lo que no te gustaba, lo perezoso, lo equivocado, lo esperpéntico que hay en mí. 780 días dándote el calor que necesitabas en invierno y el soplo de aire fresco que pedias en verano. 780 días con sus lujurias y sus calmas, con sus penurias y sus grandezas, tantos días como pude ofrecerte. 780 días para amarte y un triste nuevo día tan solo para obligarme a olvidarte.

domingo, 29 de mayo de 2011

Sin brújula

Me fumé el cigarro de la derrota mientras miraba por el balcón pensando que será de mi vida de ahora en adelante. ¿Cuántas derrotas más le quedan a mi cuerpo desgastado? ¿Cuántos sueños rotos, distorsionados por la dopamina me quedan por soñar? ¿Qué efecto producirá en mí la decisión de seguir adelante sabiendo que no tengo la brújula que me indicaba mi destino? Y no soy distinto a los demás, sufro cuando me golpean, rio cuando me dicen algo agradable, suspiro cuando siento ese globo hinchado de felicidad en mí. Soy normal intento pensar, un tipo normal que pierde el sueño.
Y es que querer cosas distintas en aspectos mundanos nos distorsiona el ego, nos hace recapacitar, maduramos, envejecemos y morimos, es ahora cuando más miedo le tengo a la muerte, porque no hay nadie que me llore, no hay nadie que me coja la mano y diga yo te recordaré siempre, tengo miedo de que otros ojos no sean los tuyos, de creerme esas verdades que se las lleva el tiempo, de creérmelas de nuevo.
Es una pesadilla, solo eso. Mañana seguro que estaré sonriendo de nuevo camino hacia tu casa. Negación es lo que necesito, negar para seguir adelante negar que soy un negado que no puede mantener el mismo rumbo más de dos años. Y me flagelo, porque recuerdo todas los intentos inconscientes de boicotear lo nuestro, todas esas razones que te dije por las que no deberíamos estar juntos ahora me golpean la cara para que despierte, yo era el realista y tú la entusiasmada, pero un día nos dimos la mano y los papeles cambiaron, yo idealicé mi futuro y tu lo serenaste con dolorosa realidad, pero la realidad siempre podemos cambiarla nosotros, somos dueños de pequeños cambios que hacen que nuestra vida cambie sustancialmente, somos dueños de decir quiero bajarme de esta nube, quiero equivocarme y sentir que debo volver. Pero el camino se diluye, se extingue a cada paso que damos en dirección opuesta al otro y por ello ni el mar salado podrá curar mis heridas porque era contigo con quien me bañaba, con quien jugaba, con quien reía y lloraba. Si al menos nos odiáramos, si al menos fuéramos postes indiferentes a los sentimientos del otro, el rio correría suavemente, pero no es así. Ya no estábamos juntos pero volvíamos de la mano, ya no estábamos juntos pero nos decíamos te quiero, ya no estábamos juntos y por ello cayeron las últimas gotas de energía, las últimas señales de que aquello era amor de verdad.

jueves, 19 de mayo de 2011

Sigamos el mismo camino

No me va quedarme paralizado, no me va tener que esperar a que una luz nos ilumine, no me va ser distinto a la fuerza, no me va cambiar la foto por otra forzada donde nada es lo que parece. No me va.
Me va pensar que he hecho cosas mal pero que tienen redención, me va bien quedar en cinco minutos para darte todo lo que se me ha privado darte por el bien de los dos, me va sonreír y no sentir un nudo en la garganta porque quiero y no puedo, por no parecer un desquiciado que a los cinco minutos de estar lejos quiere volver, quiere silencio y amor. Me va todo lo que me iba cuando empecé a conocerte, no me va cambiar los muebles porque huelen a desesperanza y pasado. Me va cada lagrima que significa que si te pierdo me pierdo y todo queda difuso, me van esas lagrimas porque te están valorando, queriendo, casi tanto como yo. Si te vas se va el sentido, la gracia, el consejo, la dosis perfecta, el sonido de lo único, de lo irremplazable, todo se va contigo y me deja desnudo, sin pelo, sin piel, sin carne, sin hueso.
El sexo me da igual, porque sin ti no hay sexo posible. Me da igual que envejezcamos a distinto ritmo, me da igual si aun no estás embarazada, me da igual todo, si me sigues queriendo.
Quieres mejorar en la distancia para volver reforzada de amor, pero ¿y si por querer ir a Londres acabas en Paris?, quieres recorrer un trozo de camino sola, para arreglar el mapa, pero tengo miedo de que cambies de destino cuando comiences a andar sola, sin mi sonrisa cerca de ti. Porque todo cambia, todo se modifica, deseo que vuelvas ahora y nos inmortalicemos con palabras y actos firmes, que sigamos el mismo camino, sea a Londres o a Paris….

viernes, 6 de mayo de 2011

La importancia del equilibrio mental en las relaciones de pareja, ¿es tu pareja equilibrada?

En una relación de pareja la base de la solidez de esta se basa en una premisa necesaria y casi suficiente que ambas partes deben poseer: equilibrio mental, es decir ser personas equilibradas. La Real Academia Española define equilibrio como: “Ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios”. Dándole un sentido más psicológico puedo definir equilibrio como:

“estado mental estable caracterizado por los siguientes ingredientes: inteligencia emocional, madurez y autoestima adecuada, a su vez la inteligencia emocional se divide en: autocontrol emocional y empatía; la persona equilibrada tiene una tendencia a poseer estos ingredientes estables a lo largo del tiempo y en alza, lo que le permite estar adaptado a las circunstancias y asentado en la realidad en la que vive”.

A continuación explico esta definición paso a paso.

Es un estado mental, pues el equilibrio proviene de una mente sana con una cognición adecuada y un juicio aposentado en la realidad que le lleva a cometer actos y conductas sensatos.

Es estable ya que para que tenga sentido este estado debe perdurar en el tiempo y no ser una ráfaga de nitidez en el mundo de la locura sino una tendencia solida perdurable, que nos hace pensar que tal persona es equilibrada continuamente y no que está equilibrada en un momento concreto.

Eso no quiere decir que una persona equilibrada no tenga momentos de desequilibrio o inestabilidad pues las pruebas de la vida nos someten a todos a tensiones que nos descolocan, la diferencia esta pues en el grado de este desequilibrio momentáneo y en ser conscientes de que se está desequilibrado, es decir, se puede producir un desequilibrio no drástico y a la vez esa persona sabe que está en un momento malo y que pronto con algo de tiempo y calma volverá a equilibrarse, si por el contrario la persona sufre algún desbarajuste mental drástico y no es consciente de ello, sino que lo cree como parte de su personalidad o que son los demás los que tienen un problema y no él (en el caso de la pareja: la persona desequilibrada cree que es el otro el que no está bien porque no le comprende) es entonces cuando esta persona tiene un problema con el equilibrio mental.

La persona equilibrada posee inteligencia emocional, caracterizada por: el autocontrol emocional y la empatía.

El autocontrol emocional se caracteriza por el control de las emociones, la persona sabe cuando debe estar triste o alegre, en el grado oportuno y en las circunstancias pertinentes, un ejemplo seria una persona se enfada con su pareja porque esta se ha olvidado de algo, si posee autocontrol emocional, se enfadara en la justa medida y con la persona adecuada, no pagándola por ejemplo con los hijos o amigos. Autocontrol emocional no es reprimir las emociones sino expresarlas en su medida de manera adecuada, no es callarse por no montar jaleos, sino explicar que le ocurre sin histrionismos o desmesura. Es saber regular el estado emocional interno y evocarlo de manera adecuada provocando que la otra persona entienda su situación sin inducir o minimizando que el otro pueda ponerse a la defensiva o rechazar su conducta por inadecuada, desmesurada o inhibida.

La empatía, es la capacidad que tenemos para ponernos en lugar del otro, si vemos a alguien triste nos sentimos tristes porque somos seres empáticos, comprendemos al otro y nos ponemos en su lugar. Muchas discusiones de pareja se prolongan más de lo debido porque por el fragor de la batalla perdemos la capacidad de empatía y nuestro ego desea superar al ego en este caso del rival con el que discutimos, lo que provoca que un simple debate aparentemente inocuo se convierta en un gas mortífero cuando perdemos la capacidad de empatizar con el otro y deseamos ganar el combate a costa de derramar sangre y provocar heridas (en el sentido figurado, no hablo de maltrato físico) a veces incurables por las barbaridades que podemos llegar a decir en pro de la victoria, que en definitiva se convierte en derrota y en la futura pérdida del ser querido. La empatía es necesaria pues con ella podemos conseguir decir frases sentidas del tipo: “entiendo lo que dices y si me pasara a mi me sentiría igual o peor pero no comparto cierta cosa que has dicho”, con la empatía podemos comprender al otro aunque no estemos de acuerdo con su postura o conducta, y tan solo por sentirnos comprendidos damos la batalla por terminada con una bandera de la paz como estandarte.

La madurez es crucial. El amor no es cosa de niños ni de adolescentes, es única del ser adulto maduro y con madurez en este caso me refiero sobre todo a la capacidad de las personas a adaptarse a los cambios que acontecen en el día a día. La relación de pareja sufre cambios como todo lo que acaece en la tierra, nada es inmutable e inalterable, todo se modifica, cambia para bien o para mal, nacemos, crecemos y morimos, todo pasa por fases de oxidación, de desgaste o de reconstrucción, como expondría Woody Allen: “no poder meter de nuevo la pasta de dientes en el tubo…” (“SI LA COSA FUNCIONA” 2009).

Una persona que no se adapta a los cambios, que le provoca estrés, que se altera, que se desajusta ante ellos, es una persona que sufrirá persistentemente y en las relaciones de pareja: por supuesto. No podemos vivir siempre con nuestra pareja como si estuviéramos en la etapa de enamoramiento profundo, en la etapa de “estamos conociéndonos y es emocionante”, de “lo dejo todo por ti”, pues con el paso de tiempo las relaciones se estabilizan y comenzamos a volver a abrirnos al mundo, a cambiar, que no quiere decir en absoluto a dejar de querer, que es el pensamiento típico de los que viven solo del enamoramiento y cuando este se apacigua creen falazmente que el amor y la relación ha muerto cuando únicamente ha cambiado, evolucionado. Nuestra pareja debe estar abierta a los cambios, debe ser madura o se sufrirá más de la cuenta. Una pista para detectar a una persona inmadura, seria que ante cualquier cambio lo vivirá como una amenaza para la relación, del estilo: “si te vas seguro que lo acabamos dejando”, “si haces esto seguro que es porque me quieres menos”, son expresiones de miedo al cambio por la creencia que el cambio comporta una fractura en la relación.

Y debemos tener una autoestima adecuada para ser felices y hacer feliz al otro. La frase manida de “si no eres capaz de quererte a ti mismo serás incapaz de querer a los demás” sigue completamente actualizada y pese al manoseo popular-cultural continuo de la que es víctima, es una frase veraz y necesaria a tener en cuenta si queremos tener una relación de pareja sana y una vida feliz. Una persona con baja autoestima (entendida la autoestima como la percepción positiva o negativa sobre uno mismo medida en grados, otra definición valida seria: la autoestima es la suma de la confianza y el respeto por uno mismo) no confía en sí misma, no se respeta y se valora de manera negativa lo que provoca errores cognitivos y pensamientos del tipo: “sé que acabará dejándome porque no soy suficiente para él/ella” , a su vez este pensamiento puede ser consciente, es decir lo verbalizamos, lo tenemos presente o inconsciente, no sabemos que está ahí pero a través de ciertas acciones como boicotear la relación, lo sacamos y exteriorizamos.

Si pensamos en ello de manera consciente, provocaremos lo que se llama profecía autocumplida, pues tenemos en mente una idea como puede ser: “me va a dejar” y al tenerlo tan presente vamos realizando actos que provocan esta conducta en el otro, nos distanciamos, cambiamos para peor, desconfiamos, nos volvemos celosos y acabamos agotando a nuestra pareja y esta nos acaba dejando con lo que termina reforzando nuestro pensamiento inicial: “ya sabía yo que acabaría dejándome” cuando en realidad la pareja era muy feliz al principio y ni se le hubiera ocurrido dejarlo, pero lo acabamos provocando y hacemos cumplir la profecía.

Si pensamos en ello de manera inconsciente (“me va a dejar pues no soy bueno para él/ella”) lo que estaremos haciendo sin saberlo a ciencia cierta es boicotear la relación, por ejemplo con discusiones provocadas continuamente sin saber muy bien él porque, alejamientos emocionales ambiguos, te quiero pero te castigo no hablándole o haciendo algo que te molesta, en definitiva intentamos provocar tensiones de diversa índole para que al final nos acaben abandonando y nuestro inconsciente pueda decir: “ya sabía yo que acabaría dejándome”.

Una pista para saber si alguien tiene la autoestima baja puede ser pillarla diciendo continuamente y sin motivo aparente cosas del tipo: “¿me sigues queriendo?, noto que últimamente no me quieres tanto” o los celos injustificados, que provocan conductas obsesivas o tristeza continua si te ven hablando con personas del sexo contrario.

Por último he de decir que todos estos ingredientes del equilibrio mental comentados, fluctúan, varían, cambian en una misma persona, según las circunstancias, las etapas y el desarrollo personal, por ejemplo podemos ser persona maduras pero de vez en cuando dejamos salir al niño caprichoso que llevamos dentro y nos enrabietamos por algo que queremos y nuestra pareja no nos da, la diferencia es que somos conscientes de ello, sabemos volver a encauzar nuestra madurez y podemos expresarlo verbalmente.

Nos podemos dejar llevar de vez en cuando sin que suponga un rasgo estable de desequilibrio o un problema serio para la relación.

Para más información sobre relaciones de pareja, madurez y autoestima recomiendo el libro:

Branden, N (2009) La psicología del amor romántico. El amor romántico en una época sin romanticismo. Paidós: Barcelona

Ahora que has leído en qué consiste el equilibrio mental, deberías pensar en tu relación de pareja, en ti y en tu pareja y hacerte las siguientes cuestiones:

 ¿soy una persona equilibrada mentalmente?
 ¿Es mi pareja una persona equilibrada mentalmente?
 ¿Es mi relación de pareja una relación equilibrada?

Del fruto de estas reflexiones podrás sacar conclusiones claves para el futuro de tu relación, que puntos fuertes tenéis y que ámbitos debéis de modificar para alcanzar la felicidad y una relación estable y sana.
¡Buena suerte!


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miércoles, 13 de abril de 2011

¿Es correcto enseñar a nuestros adolescentes una educacion afectivo-sexual?

Para responder a esta cuestión vamos a poner de relieve dos posturas enfrentadas, como es el caso de una madre (Belén) preocupada por los cambios de sus hijos adolescentes que desea que alguien la asesore en lo referente al afecto y sexualidad para ayudar a sus hijos y la postura de un profesor de literatura que se opone a este tipo de educación afectivo-sexual pues según su punto de vista, esta educación incita al alumnado a mantener prácticas sexuales sin control e irresponsables. ¿Qué postura es la más adecuada, buscar asesoramiento y educación afectiva-sexual o no hablar de estos temas por miedo a que los alumnos/hijos se vuelvan unos promiscuos incurables?

La postura adecuada es la de Belén, pues ante determinadas etapas evolutivas que implican cambios en todos los niveles del ser, se hace necesario guiar el proceso a través de la formación, información y asesoramiento pertinente, pues los adolescentes sufren cambios a nivel fisiológico y social y estos cambios a veces comportan incomprensiones por parte del que los sufre y de los familiares allegados, que no saben cómo afrontar con los jóvenes los cambios que acontecen.

Es normal y sano que Belén este preocupada, que quiera informarse y recibir orientaciones pertinentes antes los cambios adolescentes para poder ayudar a sus hijos en lo concerniente a estos cambios biológicos, emocionales y sexuales.

La orientación que puede recibir Belén se puede realizar a través de una consulta directa con el orientador del centro donde estudian sus hijos utilizando el modelo de Counseling, o a través del tutor siendo este informado previamente por el orientador, utilizando así el modelo de Consulta o si el Departamento de Orientación del centro tiene establecido un programa sobre la educación afectivo-sexual de los adolescentes, puede llevarse a cabo desde este, siendo el modelo de Programas el utilizado para esta labor.

Los motivos por los que se debe realizar una educación afectivo-sexual en adolescentes son varios, destacando:

 Los jóvenes deben saber que es el amor y el enamoramiento, los cambios que estos procesos producen en el organismo y en la personalidad, deben tener afectos positivos hacia los demás y hacia sí mismos, aproximarse al autocontrol de las emociones, saber distinguir entre la diversa gama de emociones y alcanzar una sana empatía hacia las personas de su sexo y del sexo contrario.

 Es importante educar a los jóvenes en la autoreflexión y afirmación de su identidad sexual, para que alcancen una sexualidad adaptada, libre y madura a lo largo de su ciclo vital. Alejando así al adolescente de mitos, falacias, sentimientos de culpa y ansiedad provocados por una mala información y una deficiente autoreflexión.

 Los adolescentes necesitan conocer mejor su cuerpo para que puedan alcanzar la autoestima necesaria, tan importante en esta etapa de su desarrollo, pues una autoestima deficiente puede acarrear ansiedad, depresión, trastornos alimenticios y diversos problemas emocionales. Debemos pues, fomentar conductas saludables y placenteras en lo que respecta al autoconocimiento corporal y el conocimiento del cuerpo de los demás.

 Hay que enfatizar el componente afectivo de los seres humanos, pues somos seres sociales y debido a ello buscamos el afecto sano de los demás, debemos enseñar a los jóvenes a distinguir entre afectos positivos como el amor y otros negativos como la dependencia afectiva, para que ellos mismos puedan defenderse de relaciones toxicas, que afectaran negativamente su salud, sus relaciones sociales, sus estudios y trabajos.

 Los adolescentes deben ser conscientes de la importancia de la comunicación en la pareja, han de entender la comunicación como uno de los eslabones del buen funcionamiento y de una relación adecuada y sana, pues la comunicación es la vía del conocimiento mutuo, del conocimiento de los sentimientos del otro, de los sentimientos de uno mismo, porque al comunicar, los demás aprenden de nosotros y nosotros mismos aprendemos y nos hacemos conscientes de lo que nos ocurre, de lo que queremos y de lo que denostamos. Tenemos que hacerles ver a los adolescentes que deben escuchar a sus parejas para que sepan que quieren de ellos, para que logren un conocimiento real y autentico de su relación interpersonal.

 Hemos de enseñar que el amor verdadero es equilibrado, dulce, amable, responsable, maduro y plenamente satisfactorio, pues pese a que ambos lados de la pareja contienen defectos estos son salvables y los que no lo son se hacen entendibles y aceptables. Eso no quiere decir que las parejas no discutan, todas lo hacen y mucho, la diferencia está en que unas son tolerantes, realizan quejas entendibles, no críticas a la persona y no imponen su ego continuamente sobre el otro y las otras parejas son las que discuten con el mero objetivo de estar por encima del otro, no toleran quejas y no saben parar a tiempo su estado de enfado.
Las primeras son felices, las segundas destructivas.

 Es importante educar en aspectos como el respeto y la igualdad entre sexos, disminuyendo y en el caso optimo, eliminando toda discriminación por razón de género. La discriminación y el rechazo al otro sexo, puede ser síntoma grave de un proceso de misoginia o androfobia. Debemos educar en el respeto, la tolerancia y el afecto positivo sobre las personas del mismo sexo y del sexo contrario. Así también estaremos previniendo las conductas machistas o feministas (en el sentido peyorativo, pensamiento radical) de nuestros adolescentes.

 También es importante que los adolescentes interioricen actitudes positivas hacia la sexualidad, a través de la reflexión y el autoconocimiento, aportando un entorno seguro, cómodo y afectivo en donde los jóvenes puedan expresar sus dudas, temores y cuestiones sobre este tema del afecto y de la sexualidad.

 Por último deben conocer las medidas anticonceptivas disponibles a su alcance, han de aprender a perder el miedo a pedirlas y debemos eliminar mitos y falacias sobre los métodos anticonceptivos que aparecen en la cultura popular. Estos jóvenes han de conocer las diversas enfermedades de transmisión sexual, sus efectos y causas, para que puedan prevenirlas y si las padecen que puedan reconocerlas y avisar lo antes posible a su médico.

Por todos estos motivos se hace necesario educar afectiva y sexualmente a nuestros adolescentes, pues queremos generaciones de chicos y chicas con pensamientos sanos, adecuados, exentos de teorías implícitas equivocadas, de mitos y falacias que entorpecen el conocimiento saludable del afecto, del sexo y por ende del conocimiento de uno mismo y de los demás, apoyados siempre en la tolerancia, respeto y la democracia.

Por ello la idea del profesor de literatura es errónea, en tanto que no se ofrece una educación para que los jóvenes sean unos irresponsables sexuales, sino todo lo contrario, se realiza una educación afectivo-sexual para que los adolescentes alcancen una madurez y una alta responsabilidad en sus actos emocionales, afectivos y sexuales. No se incita a los adolescentes a una práctica sexual a lo loco, más bien a que sepan controlar sus emociones, sus afectos y su sexualidad y hagan uso de ella de manera adecuada, responsable y sin sentimientos de culpa ni ansiedad.

Por otro lado es cierto que muchas campañas que se llevan a cabo de información y formación a adolescentes en este tema no acaban de lograr unos resultados óptimos, pues como nos avisa Goleman, la información y la formación pierde efectividad si no va acompañada de programas de inteligencia emocional, cercanos y capaces de cambiar patrones de conducta erróneos de nuestros adolescentes. Para este autor los componentes eficaces de un programa de prevención son :

 Habilidades emocionales:
• Identificar y etiquetar sentimientos
• Expresar sentimientos
• Evaluar la intensidad de los sentimientos
• Controlar sentimientos
• Demorar la gratificación
• Control de impulsos
• Reducir estrés
• Conocer la diferencia entre los sentimientos y las emociones

 Habilidades cognitivas:
• Hablar con uno mismo: dialogo interno
• Saber leer e interpretar indicadores sociales
• Dividir en pasos el proceso de toma de decisiones y resolución e problemas
• Comprender el punto de vista de los demás
• Comprender las normas de conducta
• Mantener actitud positiva ante la vida
• Tener conciencia de uno mismo

 Habilidades de conducta:
• No verbales: expresión facial, tono de voz etc.
• Verbales: enviar mensajes claros, saber escuchar, etc.

Una vez trabajados estos aspectos de forma previa a cualquier tipo de prevención educativa podemos entablar las bases de la educación afectivo-sexual y trabajar el tema afectivo y sexual de manera más completa y eficaz, es decir primero asentamos las bases expuestas por Goleman (los alumnos aprenden los tres tipos de habilidades) y después ya estamos capacitados para educar en el afecto y la sexualidad de nuestros jóvenes, pues tendremos unas bases más fiables de eficacia.

Por último y para ayudar a Belén en cuanto a las cuestión que plantea sobre cómo saber cuáles son las dudas y problemas más frecuentes en la adolescencia y siguiendo el hilo de los motivos por los que asesorar y orientar al adolescente, puedo decir que estamos obligados a educar afectivo-sexualmente puesto que nuestros adolescentes suelen tener una serie de dudas y temas que les interesan, que corresponde resolver con información y formación adecuada. Estos temas son los siguientes:

1. Para sus hijos de 13 y 14 años los temas que pueden ser de interés son:
1) Conocer los cambios físicos y psicológicos que se están produciendo
2) Diferenciar entre pubertad y adolescencia
3) Conocimiento de los órganos masculino y femenino
4) Masturbación
5) Identidad sexual
6) Edad en la que se puede tener la primera relación sexual
7) Saber si en la primera relación sexual puedes quedarte embarazada
8) Preocupación social por no tener aun relaciones afectivas o sexuales.

2. Para jóvenes de 15 años en adelante los temas de interés son:
1) Las fases del sexo
2) Los juegos sexuales
3) Conceptos relacionados con la sexualidad: sensualidad, seducción, coito, etc.
4) Métodos anticonceptivos y ETS
5) Centros de planificación familiar
6) Posturas y actividades sexuales
7) La importancia del tamaño del pene
8) Si la masturbación es una conducta anormal
9) Saber que posturas son las mejores
10) Diferencia entre coito y orgasmo
11) Que son las fantasías sexuales
12) Que es la eyaculación precoz y la impotencia
13) Aspectos sobre la homosexualidad, adicción al sexo, edad para usar anticonceptivos, etc.

Para finalizar todo lo comentado debemos tener en cuenta un factor clave a la hora de llevar a cabo un programa de prevención: la familia.

Pues la familia es el motor de la socialización del adolescente, donde se transmiten creencias, valores, actitudes y también errores cognitivos, mitos y falacias. Por ello debemos tener en cuenta a la familia tanto para formarla como para informarla, pues a veces se hace tan necesario educar a los jóvenes como a los padres.

jueves, 10 de febrero de 2011

La escuela ideal

Mi escuela ideal sería aquella independiente del Estado y de los gobiernos de turno que cambian las leyes según su parecer, desde un punto de vista político y alejado de la ciencia pedagógica, que impone como han de ser las nuevas instituciones y sus profesores pero que no aportan las ayudas y recursos necesarios para llevar a cabo las reformas, no mejoran la formación inicial del profesor para que este adquiera su identidad como tal, sobre todo en lo que respecta a secundaria, y no regulan adecuadamente la formación continua, siendo el sistema de “cursillos” el que esta instaurado, quedando este sistema incompleto, sesgado y de corto alcance, no mejorando sustancialmente las capacidades y nuevas competencias que han de adquirir los profesores. Y por su puesto mi escuela ideal al estar fuera de gobiernos, adquiere mayor autonomía tanto para la organización en sí, como para los docentes, pues estos al fin adquieren mayores responsabilidades y derechos sobre la educación, pasando de ser una “semi-profesión” como la denominan algunos sectores a una profesión de pleno derecho.

Mi escuela ideal se basa en el aprendizaje colaborativo tanto de los profesores como de los alumnos, todos colaboran en el proceso enseñanza-aprendizaje, para que en definitiva los alumnos alcancen la autonomía y auto-regulen su aprendizaje. Me gustaría que todos los profesores se adscribieran a lo que algunos entendidos lo han llamado “comunidades de aprendizaje docente”, donde los centros escolares dejan de ser islas individuales de cada profesor y todos colaboran conjuntamente y reflexionan sobre como están aprendiendo los alumnos y evalúan los procesos tanto del aprendizaje de los discentes como de la enseñanza de los docentes. Con este plan se consigue que los profesores remen todos en conjunto sobre el mismo rio y con el mismo barco, se preocupen por cuidar en conjunto todos los detalles de la educación, se conviertan en seres creativos e innovadores y asuman una identidad de profesor (que nada tiene que ver con ser un especialista licenciado en matemáticas, pues uno no es matemático, sino profesor de matemáticas, se han de preocupar no de transmitir información sino de educar).

En definitiva un centro influenciado por las ideas de Rousseau respecto a que la escuela se convierta en un lugar agradable, preocupado por el niño, visto este como el centro de la educación y utilizando los recursos naturales que el mundo nos ofrece, los niños saldrán a menudo de los muros de la institución para estar en contacto con la naturaleza y con los recursos naturales disponibles y siempre se realizara el proceso de enseñanza-aprendizaje bajo los intereses y aprendizajes previos del alumnado, pues la motivación intrínseca de estos es el motor que ha de mover todo el proceso, quedando el profesor como guía, orientador y ofrecedor de recursos para que los alumnos elijan que quieren aprender, cuando y como.

Las nuevas tecnologías sustituirán a la saliva, la pizarra y el libro de texto, tres elementos conservadores y obsoletos de nuestra educación actual. La saliva del profesor dejara de ser el elemento clave de la enseñanza, quedando relegada a un segundo plano, pues por fin la información no solo la tienen las instituciones, sino que vuela “libre” como esporas por doquier y la misión del profesor es canalizar esa información y lograr que el alumnado sea critico con ella y sea capaz de discernir y modificar esta información para pasarla a conocimiento y destilarlo definitivamente en sabiduría. La saliva solo se usa para guiar el proceso y no para ser el centro del proceso. La pizarra y su alérgico polvo de tiza, queda relegada por las nuevas tecnologías y sus infinitas posibilidades educativas, los centros poseerán ordenadores individuales para cada alumno, se ahorrará papel y se eliminará el libro de texto, pues este solo es una manera sutil de adoctrinar al alumnado y al profesor, pues ir más allá de él parecía convertirse en un pecado capital y no terminar sus contenidos una falta grave que conllevaría a penitencia extrema. Todo eso se acabó, los ordenadores son el instrumento clave y la información que de ellos emana, el cáliz sagrado, donde los alumnos elegirán los temas a desarrollar, las películas que quieren ver (pues los gobiernos si dejaran que se descarguen contenido cultural gratis para todos los alumnos: películas, libros en pdf, etc.) y podrán elegir las conferencias más interesantes de los científicos, deportistas y personas de la cultura que desean escuchar.

Pues otro elemento clave de mi escuela ideal, es crear una sala teatro-conferencia, donde cada cierto tiempo y elegido por el alumnado, una eminencia en los deportes, en la ciencia actual o cualquier persona de interés, de una charla a los alumnos referida al tema que quieren tratar, (por ejemplo si se está hablando de futbol, traer a un futbolista de elite para la charla, si se habla de ciencia traer a Punset etc). Pues de nuevo el gobierno de turno fomentará esta posibilidad sobre todo a través de los recursos económicos pertinentes. La motivación y el interés del alumnado no está en seres inalcanzables, difuntos de la historia, sino en aquellos que pueden ver y oír, estos si son el ejemplo a seguir para nuestros discentes.


Por último esta escuela ideal, no tiene muros, los padres son libres de entrar y de salir, de acompañar a sus hijos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de acudir a las charlas sobre los temas de interés, los ciudadanos utilizaran cada rincón del centro como armazón cultural, la escuela ya no se ve como aquel lugar que solo huele a niños y profesores, ahora huele a cultura general y a infinitas posibilidades de aprender sea uno niño, adolescente, adulto o sénior. Pues si queda claro que el ser humano es un ser educable a lo largo de todo su ciclo vital, no tienen sentido cerrar las aulas a tan solo ciertas edades, pues esto contradice la novedosa sabiduría científica al respecto.

Y que mejor lugar que el centro escolar para seguir formándose toda la vida.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La escuela actual

Si hoy fuera mi primer día como profesor en un centro público me encontraría un tipo de escuela en transformación. Una escuela que acoge a gran diversidad de alumnado, con sus posibilidades infinitas y sus limitaciones a mejorar, una escuela con algunos de sus profesores implicados, con otros profesores que solo desean dar su materia y alejarse lo más pronto posible del centro, con profesores quemados, indefensos, que no han sido reeducados y “reformados” para abarcar las nuevas competencias que se les piden y que solo saben transmitir conocimientos y poco saben o quieren saber de educar. Un centro que adolece de demasiada individualidad y libertad de cátedra, donde reina el “sálvese quien pueda” y el “cada uno a lo suyo”, un centro donde el profesor innovador es un ser extraño que posee una enfermedad que ya se le curará, según el pensamiento del resto de compañeros.


Pero no todo es melancolía y frustración, también hay profesores en mi escuela actual, que quieren ir más allá de los establecido, quieren innovar e intentar lograr que sus alumnos sean seres autónomos y críticos con la información que les rodea y que estos alumnos puedan llegar a auto-regular su proceso de aprendizaje. Tienen ilusión por educar y lo más importante han adquirido y mantienen una identidad de profesores/educadores.

La escuela actual tiene sus muros cerrados a la sociedad, lo que se vive dentro de ella poco tiene que ver con la vida en sociedad, pues entre otros aspectos no es necesario memorizar los libros de los que disponemos en las bibliotecas o la información de internet, ya que en la actualidad brota la información por doquier y no es necesario almacenarla en la memoria puesto que en el mundo real no se nos hacen exámenes superficiales de lo que vamos aprendiendo.

Los muros están cerrados a todos aquellos que no sean alumnos y profesores. No se hace otra cosa que no sea dar clase, no brota la cultura en la escuela, no se utilizan los espacios para hacer teatro, cine o pintura, la escuela debe abrirse a cualquier persona que quiera utilizar las instalaciones de manera cultural sea profesor, alumno o vecino sin hijos, como un espacio de ocio/cultura más dentro de nuestras sociedades, eso no ocurre en mi escuela actual.

Si ocurre, que están floreciendo nuevos pensamientos a favor de abrir la escuela y destruir sus muros separatistas, nuevos pedagogos, nuevos profesores que desean un aire renovado, no viciado de las organizaciones educativas. Ellos también están en mi escuela actual, aunque no sean mayoría, de momento.

En mi escuela actual se evalúan a los alumnos con exámenes como criterio superlativo, dejando fuera de la evaluación aspectos importantes como la observación de la evolución del alumno, su generalización de los aprendizajes a otros ámbitos, si bien se valora estos cometidos, al final el peso recae sobre un examen de 10 puntos de corte memorístico y se está dentro o fuera, aprobado o suspenso según la capacidad memorística y la capacidad vomitiva de información que cada alumno tenga. Es decir solo se valora el CI, dejando fuera o dentro pero infravalorada a la Inteligencia Emocional. No se cuidan, ni se enseñan, ni se evalúan, aspectos fundamentales para la socialización del alumno como es la capacidad de autocontrol y la empatía, esenciales para triunfar en la vida (en el sentido de ser verdaderamente feliz y querido por los demás).

Pero unos pocos profesores de mi escuela empiezan a darle importancia a estos aspectos emocionales, preponderando estos sobre la memoria y el famoso CI. Profesores preocupados por educar de manera integral al alumno.

Las nuevas tecnologías se abren paso en mi escuela, la pizarra y la tiza comienzan a ser fotografías del pasado, añoradas por unos, denostadas por otros. Se empieza a interactuar con los nuevos “juguetes educativos”, los ordenadores y sus programas diseñados para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los alumnos se divierten más pero aun no se le está sacando el máximo rendimiento a estas nuevas posibilidades de educar, pues su aplicación es demasiado reciente. Algunos profesores de mi escuela añoran el polvo de tiza y se oponen a las nuevas tecnologías, afirmando que así a los niños de hoy se les va a olvidar escribir con bolígrafo, mientras que los profesores más progresistas comienzan a sacarle partido a estas nuevas tecnologías y ven infinidad de aplicaciones divertidas y motivadoras que llevar a cabo.

Por ello indico que la escuela de hoy es una escuela en transformación, pues en ella habitan seres del pasado (profesores que no quieren cambiar sus viejos roles de transmitir información únicamente) con seres del presente (los profesores que aceptan sus nuevas competencias para educar a sus alumnos abarcando las nuevas ideas científico-pedagógicas) que han de mirar forzosamente al futuro de sus alumnos y de la escuela como organización si quieren que esta no acabe quedando obsoleta, atrasada y conservadora y que al final no cumpla las funciones que de ella se demandan, siendo por fin la profecía que afirmaría Reimer: “La escuela ha muerto”, una profecía cierta, una escuela destinada a morir en obsolescencia.

lunes, 24 de enero de 2011

Libros sobre el AMOR y Psicologia. Mis libros preferidos sobre el amor y otras temáticas afines.

Este artículo está dedicado a la sección de librería de nuestro tiempo libre y debe interesarle a aquellas intrépidas mentes que desean leer libros donde la temática no sea una historia de amor, ni de sexo, ni de pasiones, ni de esquizofrénicos, ni de dañados cerebrales, pues estos libros versan sobre el estudio del amor, del sexo, de la esquizofrenia y de daños cerebrales.
En definitiva, son libros de Psicología, de Filosofía, de Sociología, de Antropología que se imbuyen en diversos temas muy interesantes de la conducta humana.
Lo he dividido en tres secciones de libros que he leído y que me parece relevante dároslos a conocer a través de una pequeña reseña. La primera sección son los libros que versan sobre el amor, el enamoramiento, el sexo y la terapia de pareja, la segunda sección se dirige a las diferencias entre hombres y mujeres y el último apartado se refiere a otros temas muy interesantes de la psicología y filosofía y dos novelas que me parece obligada su inclusión.
Espero que este artículo sirva para abrir un canal al deseo de leer libros sobre esta temática y que las reseñas que marco les sirvan de ayuda para elegir un buen libro de lectura.

Amor, enamoramiento y terapia de pareja.

Alberoni, F. (1986). Enamoramiento y amor. Barcelona: Gedisa
Este fue el primer libro que leí sobre este tema a mediados de los 90 y quede prendado por sus verdades y bondades. El estado naciente como denomina al enamoramiento. Hasta ese momento nunca había separado en mi mente la diferencia entre amor y enamoramiento, para mí, ambas sustancias eran una e indivisible y como muchos otros confundía el enamoramiento con el amor, pues mi visión reducida de los hechos no me dejaba vislumbrar que uno se enamora y que después si todo va bien, ama. Le tengo un enorme cariño a este libro pues fue el que me inició en el estudio del amor y del enamoramiento.

Sternberg, R. (1989). El triangulo del amor. Barcelona: Paidós
Este libro me gusta por dos razones, la primera: el autor hace referencia a los estudios sobre el amor que anteceden a su libro, elabora un buen resumen de lo que se sabía científicamente sobre este tema. La segunda razón es que crea su propia teoría sobre el amor, una teoría sencilla y fácilmente entendible sobre los tipos de amor que se pueden dar entre los seres humanos, haciendo alusión a tres ingredientes: intimidad, pasión y compromiso. Según tenga o no cada uno de los ingredientes el amor se manifiesta de una manera u otra. Es una teoría simple y efectiva para entender que ingredientes tuvieron tus historias pasadas y poder dar una explicación de porqué llegaron a su fin. Quizás pueda pecar de demasiado simplista.

Fisher, H (2004) Por qué amamos. Madrid: Taurus
El primer libro que leí sobre las sustancias que entran en juego cuando nos enamoramos, dopamina, serotonina y norepirefrina entre otras sustancias. Da una visión antropológica, evolutiva y biológica sobre el amor. Me parece una muy buena aproximación al entendimiento del enamoramiento, de la cantidad de neurotransmisores que se librean y lo que esto provoca en nuestra conducta, por fin podrás decir “ya sé porqué no podía dormir cuando estaba enamorado y las demás tonterías que hice por amor”. Buen libro para entender muchas de las cosas que hacemos cuando nos enamoramos y sus porqués.

Willi, J (1978). La pareja humana: relación y conflicto. Madrid: Morata.
No soy un apasionado del Psicoanálisis pero he de decir que Willi explica muy bien los tipos de conflictos que pueden surgir en una pareja debido entre otras circunstancias, por nuestra infancia y posibles neurosis que adquirimos a lo largo de nuestro ciclo vital que perjudica considerablemente la salud de la relación. Describe ejemplos que clarifican los postulados que expone. Este libro me lo recomendaron en un curso sobre terapia de pareja cognitivo-conductual de la Universidad de Murcia y realmente ayuda a entender las relaciones y los conflictos que surgen en ellas, pese a ser de corte psicoanalista.

Gottman, M (2010). Siete reglas de oro para vivir en pareja. Barcelona: Debolsillo
Gottman, M (2003). Guía del amor y la amistad. Barcelona: Kairós

Los pongo juntos porque son del mismo autor y porque ambos se fundamentan en una misma teoría elaborada por Gottman gracias a sus investigaciones sobre parejas en su The Gottman Relationship Institute en Seattle, pues con la grabación de diversidad de parejas que hacían vida normal en su instituto y que se dejaban grabar para que Gottman y sus colaboradores sacaran conclusiones sobre las relaciones de pareja pudo elaborar una teoría que ha sido expuesta a lo largo de sus diversas publicaciones. Estos dos libros son el resultado de sus investigaciones. Realmente creo que sus postulados son acertados y convincentes sobre los conflictos solubles e irresolubles de las parejas. Ambos libros vienen con cantidad de ejercicios prácticos para trabajar con tu pareja, puede ser divertido y enriquecedor resolver con tu pareja los diversos juegos que propone y que servirán para conoceros mejor. Buenos libros para jugar en compañía del amor.

Punset, E. (2007). El viaje al amor. Barcelona: Destino.

Como buen divulgador científico que es y debido a su preocupación por estudiar el amor, Punset nos ofrece un estudio sobre el amor recopilando toda la información científica sobre este tema hasta la fecha de su publicación. Es un buen resumen de por dónde van las investigaciones del amor. Es bueno en dos aspectos: para los noveles en este tema, puede servirles como introducción de manera no equivocada en la temática científico-amorosa y segundo, sirve para aquellos que ya saben algo más sobre el tema ya que puede ayudarles a recordar y a sintetizar su sabiduría amorosa.

Fromm, E. (1959). El arte de amar. Barcelona: Paidós.

Todo un clásico de la corriente psicoanalista y por ende de la Psicología. Estudia el AMOR con mayúsculas. No se centra solo en las relaciones de pareja va más allá, nos habla de religión, de política, de psicoanálisis pero sin dejar de lado la idea de la capacidad de amar del ser humano, del amor.


Pasini, W. (2000) Los tiempos del corazón. Prisas y pausas en la vida y en el amor.

Este libro se centra en la velocidad del tiempo en nuestra época moderna, habla de amor, de sexo, eyaculaciones precoces tanto masculina como femenina, del tiempo quemado, del tiempo perdido, del tiempo superficial y la obsesión de la sociedad por el paso del tiempo que no deja que podamos deleitarnos de la tranquilidad y parsimonia de la vida. La prisa “mala”. Es una visión distinta y elocuente de la unión del amor y del tiempo.

Luna, M. (2007). Sex Code. Madrid: Nowtilus.
Hago referencia a este libro porque sus 200 primeras páginas me parecen un buen resumen de cómo usar los conocimientos científicos sobre el amor en pro de la seducción y porque dice grandes verdades, pese a quien le pese. Después de las 200 primeras páginas el libro es completamente prescindible, pues trata de crear seres robóticos destinados a la caza de mujeres incautas. Demasiado pueril y en ocasiones desafortunado. Pero las páginas iniciales merecen la pena realmente. En definitiva este es un libro que habla del amor destinado a la mejora de la seducción por parte de los hombres hacia las mujeres y diversas técnicas para ligar y no ser un “Frusco”.

Sobre esta sección he leído algún que otro libro más pero no merece la pena destacarlo porque sus contenidos no son recalcables y tampoco es cuestión de haceros perder el tiempo.

Diferencias entre hombres y mujeres

Legato, M. (2006). Por qué los hombres nunca recuerdan y las mujeres nunca olvidan. Barcelona: Urano.
Es un libro más de la saga de libros exitosos sobre las diferencias entre hombres y mujeres, pero en ocasiones es divertido y entretenido, saber porque en ciertas cosas los hombres y mujeres somos tan distintos debido al dimorfismo sexual que nos representa. Analiza entre otras cosas una pelea típica entre hombre y mujer y las posturas de cada uno y a que se deben. Para leer en verano.

Gray, J. (1993). Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. Barcelona: Debolsillo.

El libro por excelencia sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Tan esclarecedor como controvertido y algo aburrido en su parte final, un libro típico inacabado en muchas bibliotecas caseras. Tiene apuntes aceptables sobre las diferencias entre hombres y mujeres. La necesidad de los hombres en meterse en su “cueva” cuando hay una pelea de pareja y la necesidad de las mujeres de hablar del tema.

Skay, M. (1997). Sexos en guerra. De la dominación a la cooperación. Madrid: Gaia.
Más que centrarse en las diferencias entre hombres y mujeres Skay propone que la sociedad debe cambiar su modelo del actual dominante-masculino al cooperativo-femenino. Nos ofrece una visión de lo mal que han ido las cosas hasta el momento por culpa del carácter dominador del hombre y propone un modelo femenino, la cooperación. En la actualidad este modelo esta en auge, pues en educación por ejemplo, la cooperación y colaboración y la supresión del individualismo es uno de los paradigmas que se pretenden instaurar como fuerza efectiva para la mejora de la socialización de los alumnos. Un libro que te hace reflexionar sobre el porqué de muchas tragedias sociales por culpa de la dominación.

Sobre este tema en concreto no he leído más libros con estos tres de momento me siento satisfecho aunque he de reconocer que cuando veo en las librerías libros sobre diferencias entre hombres y mujeres me siento tentado a comprar….

Psicología, Filosofía y dos novelas

Pinker, S. (1997) Cómo funciona la mente. Barcelona: Destino

Un gran libro para los que estén estudiando Psicología y los recién licenciados en la materia. Es un buen resumen de todo lo que se da en la carrera. El estudio de la mente. Como contrapunto negativo he de decir que Pinker no es un buen divulgador científico en el sentido de que las teorías que expone son sacadas de libros de Psicología, con terminología científica y puede empachar de sobremanera a aquellas personas noveles, es un libro que requiere silencio y concentración o conocimientos previos de Psicología para entender algunas de sus partes. Por otro lado también reflexiona sobre temas amorosos y de relaciones de pareja. Es bastante completo.

Dawkins, R (2002). El gen egoísta. Las bases biológicas de nuestra conducta. Barcelona: Salvat.
Si desea conocer las bases biológicas de la conducta humana, basado entre otros elementos en la conducta animal, este es su libro. Me parece una obra maestra y se lo recomiendo sobre todo a aquellas personas que anteponen el aprendizaje a la biología (el gran dilema Biología o Cultura ¿qué define mejor nuestra conducta?). Es un libro para reflexionar y ayuda a diferenciar la fuerza ejercida entre memes y genes sobre nuestras conductas. Léaselo en algún momento de su vida.

Sacks, O. (2009). El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Barcelona: Anagrama.

Puede parecer un libro de humor absurdo si atendemos al título, pero se trata de un libro de neurociencia, sobre diversos trastornos que sufrimos los seres humanos si se nos daña alguna parte de nuestro cerebro. Nos habla de la necesidad de volver a la ciencia romántica, la ciencia que se preocupa de las personas, que escucha sus vidas antes de emitir un juico diagnostico, que prolonga el tiempo entre paciente y paciente, que a los seres humanos no los ve como trastornos andantes, sino como personas. Esta contado con humor y es muy entendible e interesante, pues pone de manifiesto la fragilidad de nuestra personalidad cuando sufrimos un daño cerebral pues esta puede cambiar por competo, incluso podemos llegar a confundir a nuestra mujer con un sombrero.

Barthes, R (2005). Fragmentos de un discurso amoroso. Madrid: Siglo XXI.
La filosofía tanto clásica como moderna también nos ayuda a entender el amor. Con los fragmentos que propone este libro sobre palabras que hablan de amor podemos adentrarnos en las ideas de pensadores como: Balzac, Freud, Platón, Goethe, Sade e infinidad de autores más que hacen las delicias de la vista y la comprensión. Un buen libro para reflexionar y para sacar de él citas importantes sobre el amor e incluirlas en trabajos, ensayos y libros que deseen escribir.

Como es obvio por mi carrera de psicólogo, he leído más libros que hacen referencia a la conducta humana pero deseo destacar los ya destacados por que de una forma u otra han tocado algunas de mis neuronas y de mi corazón de manera especial.
No quería hablar de novelas, deseaba centrar este artículo en libros científicos, pero no puedo cerrar la sección de mis libros preferidos sin mencionar dos novelas de corte psicológico.

Stefan G. (1969). Diario de un esquizofrénico. Buenos Aires: EMECE.
Me pone los pelos de punta y me saca de quicio a partes iguales. Me saca de quicio al leer las atrocidades que el psicoanálisis o mejor dicho la mala interpretación de este por psicólogos mediocres, produjo en las personas aquejadas de esquizofrenia cuando esta enfermedad no era conocida. Culpaban a las madres por ser o demasiado buenas con sus hijos o demasiado malas ya que según los psicólogos del aquel tiempo estas conductas creaban esos patrones esquizofrénicos en sus hijos. Realmente hicieron y dijeron cada atrocidad que merece la penar leerlo para saber sobre todo como no hay que tratar a las personas.

Sábato, E. (1997) El túnel. Barcelona. Booket.

Descripción fabulosa de la mente de un desquiciado. Narra con pelos y señales (da la impresión de estar dentro del cerebro del asesino) todos los pensamientos que le van pasando al autor desde que conoce una chica hasta que la mata. No estoy destripando nada pues la novela comienza con el protagonista en la cárcel. Muy buen relato. Mi preferido.

Espero que a alguien le sirva de ayuda estos libros que he identificado como mis preferidos. Hoy por hoy llevo a medio dos libros, un clásico de la psicología Inteligencia Emocional de Goleman, de momento muy recomendable tanto para psicólogos como para educadores y el resto del público en general, se trata de un best-seller que matiza entre otras muchas cosas las diferencias entre el CI y la Inteligencia Emocional, dándole prioridad a esta última en lo que respecta al triunfo en la vida y la felicidad. Y el otro libro es de Ángeles Rubio sobre el amor y los remedios para el mal de amores, hace un buen resumen de las novedades científicas sobre el amor y está a punto de revelarme los remedios que indica en el titulo, pero como digo estoy en ello. Próximamente si tengo ganas suficientes comentaré estos dos libros, pero por hoy ya está bien.


Nuevo enlace sobre más libros que he leido últimamente: http://jalomanda.blogspot.com.es/2012/03/libros-sobre-el-amor-y-psicologia.html

viernes, 7 de enero de 2011

Algo mas que puro SEXO (versión completa)

Estoy despierto pero sigo con los ojos cerrados. Centro mi atención en mi boca, !Dios!, la tengo seca, pastosa es como si hubiera estado toda la noche bebiendo vasos de ceniza, tengo que dejar de fumar tanto.... como me duele la cabeza, mi cerebro patalea como un niño maltratado dentro de mi cráneo, ¿por qué lo maltrato de esta manera?.... Me da mucho miedo abrir mis ojos... Efectivamente no sé donde estoy durmiendo, miro a mí alrededor, esta habitación es nueva. Me gusta quedarme mirando estas habitaciones que visito, me quedo observando sus posters, como están colocados los objetos, sus armarios, nada me pertenece y aquí estoy durmiendo como si lo que me rodeara fuera parte de mi y no es así, esta habitación no la volveré a pisar nunca más, fotografío mentalmente sus rincones, al menos quiero un recuerdo de ella, un recuerdo de quien fui.... Me cuesta hasta moverme.... ¿pero que hice anoche?, ¿donde están mis recuerdos?...como me cuesta reorganizar pensamientos, esta vida que llevo no tiene que ser buena, no, no lo creo... Miro a mi derecha, hay una chica morena durmiendo... la recuerdo bailando, al lado de ella duerme un chico.... a mi izquierda dos chicas más, estamos todos durmiendo en esta cama enorme que parece preparada para este tipo de eventos, la que está pegada a mi salta en mi cerebro !te recuerdo!!, anoche en aquella discoteca, te acercaste a proponerme algo, recuerdo mi alegría al oír su propuesta....no puede ser que apenas recuerde como llegué hasta aquí, tengo que cambiar de vida... recuerdo gemidos de la chica morena, muchos gemidos mezclados...... estamos...si estamos en este momento todos sin ropa.... como me apetece beber agua con un poco de azúcar o un zumo, si un zumo, dicen que para la resaca es buena la vitamina c..... tengo que cambiar de vida....la chica que tengo pegada a mí se mueve, parece que se ha despertado pero también sigue con los ojos cerrados, se coloca de lado hacia mi cuerpo, pone su pierna en medio de las mías y su mano apoyada en mi pecho.... definitivamente esta despierta.... comienza lentamente a bajar su mano por mi cuerpo, rebasa la zona del ombligo y sigue bajando lentamente, coloca su mano en mi sexo y empieza a acariciarme, la miro, ella
me mira y sonríe con dulzura....sigue acariciándome.... ahora mismo ya no quiero cambiar de vida.........

Tanta dulzura en una chica que apenas conozco, me ruboriza a la vez que me embriaga, la erección se hace inminente y en sus pupilas leo que ese hecho le satisface, abre su pequeña pero caliente boca para abrazarme entre sus labios, dejando leves rastros de saliva por dónde camina, bajando cada vez más, hasta lograr que pase de un estado de ruborización a un estado de exaltación sexual, necesito que siga bajando, ella lo sabe y comienza a lamerme, con sus dos manos en mi sexo, no deja de pensar que es ella ahora la que tiene todo el poder y eso la excita casi tanto como a mí que me lama cada centímetro de mi dureza, no dejes de hacerlo y mírame mientras lo haces…

Él antes no era así, era un chico enamorado de una sola mujer, le cambió la vida el sentimiento de rechazo que provoca que no te vuelvan a mirar con amor sino con la más cruda de las indiferencias. Por eso ahora bebe, sale, visita a la luna, bebe, fuma, mira lascivamente a las chicas que le sonríen, bebe, lame pezones cuando le dejan, sigue bebiendo y acaba tan perdido entre nubes etílicas que cada vez que se levanta no recuerda bien quien es ni donde se encuentra.

Todo comienza cuando se despierta, bebe un zumo para acallar a su moribundo cerebro, se viste y empieza a pensar en ella, se enciende un cigarro, se masturba pensando en el vello púbico de la que fue su novia predilecta, luego se pone más triste y añora el romanticismo perdido, añora su sonrisa, los latidos de su corazón cuando ponía su cabeza entre sus pechos turgentes, añora incluso lo que más odiaba de ella y sobre todo incesantemente recuerda cada cosa que hicieron juntos y con mayor intensidad, la primera vez que hizo el amor con ella y lo reescribe en su diario en tercera persona, como si él no fuera el que lo vivió, sino como un espectador fetichista, voyeur y sadomasoquista, porque mientras lo escribe, le duele, sangra por dentro y llora por fuera. Escribe con añoranza y ternura, una y otra vez la misma historia:

“Del romanticismo pasaron a esas miradas lascivas que embadurnan los cuerpos, pensamientos que salen desde lo más recóndito del cerebro hasta los poros de la piel excitada de los dos enamorados, pasaron de pagina con cada beso que se hacía más ardiente, más profundo, más húmedo y más mortal. Las manos se acercaban a lugares calientes y escondidos, la calle cambió de color y ya no importaba si los búhos se escandalizaban de aquello que empezaban a contemplar, cualquier lugar es un buen lugar para arrancar los prejuicios sobre la manera de demostrar la pasión. Ella bajo su mano y la depositó dentro del pantalón y con un contoneo suave logró ensalzar lo más puramente masculino. Él acercó sus dedos despacio hasta notar que se mojaban cálidamente. Ya no había freno, sus miradas estaban demasiado cambiadas como para parar los sentimientos hormonales que estaban segregando, cualquier chispa provocaría un cortocircuito sexual y ellos ya estaban engrasados de gasolina dopada con feromonas, era inevitable que buscaran un recóndito espacio para seguir dejándose llevar por el lado de los fluidos del amor. Escondidos pero a la vista, ella se deshizo del lastre que es tener ropa cuando no se necesita, solo dejó parte vestida por si tendrían que salir corriendo. A la intemperie de cintura para abajo mostrando su cuerpo parcialmente rasurado, ella le cogió primero del brazo para colocarlo en la posición que más les convenía en ese instante y después de su acalorado miembro para introducirlo allá donde se le reclamaba, solo en ese momento sabían que aquello que hacían no era nada malo, ni impúdico, ni vergonzoso, no era tiempo de pensar sino de moverse, de bailar sin música o con otra música distinta que es la que aportan los jadeos en el hueco de la escalera, sonando como barítonos en aquel lugar con eco seguían balanceándose, ella chocando sus rodillas insensibles contra la escalera y el sentado dejándose llevar por aquello tan fascinante. No eran dos chicos rebeldes, solo era el amor que fluía entre ellos que en ese instante se había convertido en sexo, en algo más que puro sexo, en lujuria por el roce con el otro, en pasión por sus cuerpos, en lugares prohibidos a la espera de ser pillados in fraganti, haciendo lo que más les gustaba en ese instante, sintiendo el calor del otro y la humedad que aporta la fricción de algunos lugares del cuerpo. Poco antes del fin ella le acarició de tal modo que él estalló de placer y ella se sofocó contrayéndose. Ambos estaban más felices que avergonzados asique se miraron, sonrieron, se dijeron te quiero y quedaron un rato abrazados, sabiendo que habían hecho algo más que puro sexo”.

Cuando termina de escribirlo, el carácter le cambia, de la tristeza pasa a un estado de frustración y rabia, sus ojos se inyectan en venenosa ira y sale despedido hacia el primer bar abierto, en busca de un nuevo día de sexo vacio que acalle su triste existencia, intentado inútilmente conseguir de los cuerpos ajenos algo más que puro sexo, redención.

martes, 4 de enero de 2011

FALACIAS DEL AMOR ROMÁNTICO


¿Por qué en la época actual en la que vivimos hay tanto desencanto amoroso, tanta penuria por amor y tanto divorcio a las puertas?


Pues en gran medida se debe a lo equivocados que estamos la mayoría sobre de qué va esto del amor, de las creencias erróneas que nos formamos y que nos ayudan a formar las telenovelas malditas, películas embalsamadas en azúcar y canciones de radio repetitivas y lloronas. Errores de cálculo, de expectativas, de visión de futuro, que arruinan nuestras esperanzas futuras por encontrar a alguien a quien contarle quienes somos en verdad.

¿Qué es eso de amor romántico?


Para algunos investigadores del tema como Sternberg (El Triangulo del Amor 1987), el amor romántico está formado por dos elementos: intimidad y pasión. La intimidad hace referencia a las ganas que tenemos de estar con la otra persona a solas, querer saber de ella, querer contarle quienes somos, en definitiva nuestras ansias por encontrar un hueco solitario donde aposentarnos para escucharnos encandilados. La pasión hace referencia a la locura, a las ganas de arrancarle el pantalón de un mordisco, a la obsesión por querer ver al amado, a las llamadas en horas intempestivas. a la sinrazón neuroquímica de la dopamina y la testosterona. Ambos elementos forman un coctel que mezcla lo caótico con lo genial, lo primario con lo esencial, el deseo con la verdad, pero es un coctel explosivo y que hará llorar al más incauto porque falta un elemento esencial para que este amor funcione: el compromiso. Sin el compromiso, esta fuga de ganas de amar ostentosa y ciega puede estrellarse en cualquier momento, dejándonos con más ganas y partidos en dos pues nuestro amante se cansó de nosotros porque quizás la pasión disminuyó unas decimas o porque encontró otro cuerpo donde aposentarse de nuevo.
Es un amor abocado al fracaso más allá del corto plazo.
Para otros autores y estudiosos del tema, entre los cuales me incluyo yo, el amor romántico, es lo que conocemos como enamoramiento, la fase inicial de cada relación.

Son los inicios, las ganas de conquistar continuamente al amado, los suspiros incontrolados, la escucha de la canción que nos pasó un día y que nos recuerda tanto a él, las ganas de verle, de olerle, de sentirlo, ese subibaja pasional, que mezcla desesperación, obsesión e inmensa alegría.

Esta fase está abocada a la caducidad, pues nuestro cuerpo no soporta tal desgaste y debe renunciar antes o temprano a tanto ajetreo romántico. Por otro lado nuestro cuerpo se habitúa a todo lo que le rodea y lo que en un principio le parece maravilloso, después se convierte en un elemento más de la vida. Por ello una vez estamos enamorados debemos pasar a la siguiente fase que se divide en dos polos opuestos:

1. Pese a que la pasión ha disminuido y ya no es amor romántico, sino un amor compañero, donde prima la amistad y el cariño por encima de la pasión y las ganas desenfrenadas de estímulos, decidimos continuar y llegar al punto que se denomina: AMOR con mayúsculas o por el contrario:

2. No nos resignamos a perder este fragor romántico y creemos que la pérdida de pasión conduce a estancamiento, rutina y aburrimiento, queremos más de esa droga amorosa, no nos vale con saber que la otra persona nos acepta como somos, queremos lo que teníamos al principio y su pérdida acaba en perdida de interés en el otro y el fin de la historia y la búsqueda de una nueva.

Una de las razones de acabar en la segunda opción es la edad. Cuanto más jóvenes nos enamoramos menos queremos aceptar que el enamoramiento acaba un día u otro con lo que cerramos la puerta abierta antigua para abrir una nueva y volver a enamorarnos continuamente. Un joven no quiere resignarse a saber que se acabará esa locura pasional para toda su vida y prefiere arriesgarse y buscar una nueva historia, así hasta comenzar una espiral de historias que antes o después le dejaran insatisfecho, quizás de por vida si sigue continuamente en ese juego peligroso. Hoy en día vivimos más y mejor y nos cuidamos el doble, por ello el tema de la edad se está prolongando y no son solo los más jóvenes son los que buscan el continuo elixir del enamoramiento sino la gente más madura sigue atascada pues creen que aún les queda para perder el último tren.

Otros motivos hacen del amor romántico un amor erróneo, lo que yo he denominado las falacias del amor romántico, las creencias erróneas que nos empujan a elegir mal, a dejar una relación cuando en verdad esta podría aun dar buenos frutos, a dejarnos llevar por males que creemos necesarios pues todo verdadero amor nace del sufrimiento.

Dejas a alguien porque crees que no es tu media naranja, poco después dejas al nuevo romance pues a pesar de que no tenia los defectos del anterior este aportaba sus nuevos defectos a la relación, dejas a alguien por unos defectos sin saber que te vas a cruzar con otra persona con defectos nuevos, no hay nadie a la altura de nadie, hay comprensión, adaptación y aceptación.

Tu elijes continuamente ¿me quedo con mi pareja sabiendo que la pasión y ese enamoramiento inicial se va extinguiendo o pruebo nuevos retos, aun me quedan cosas por vivir?

A continuación os hago entrega de las Falacias del Amor romántico, espero que os ayude a elegir el buen camino vayáis donde vayáis.

Las falacias son las siguientes:

I. La media naranja existe. No hay nada más erróneo que creer que la media naranja existe y te está esperando en algún lugar de la tierra o de la galaxia. No hay medias naranjas para nadie, no hay horna del zapato, no hay más que personas con unas características que serán semejantes a ti y otras características que te complementaran. La idea romántica de esperar a la media naranja solo provoca que pierdas personas en tu vida que te hubieran hecho muy feliz.

La media naranja se compone de ilusiones ficticias de cómo deberían ser los demás, expectativas demasiado altas sobre el comportamiento de los demás y la insatisfacción que provoca no encontrar al ser perfecto. No hay ser perfecto, solo hay creación de vida en común que implica aceptar errores del otro, mirar con cariño los defectos insalvables del amado, dialogar sobre lo que uno espera de la vida con el otro, nunca esperes que tu pareja sea adivina, no es un poder que les viene dado a los amantes ni un derecho del que desea ser amado, pide por tu boca lo que quieres de los demás y proyecta y explica lo que sabes dar y hasta qué punto puedes darlo. Decir lo que quieres y lo que puedes dar creará unas expectativas de pareja realista, que es muy importante pues el amor se debe basar en realidades y no en ensoñaciones difusas y no comentadas. Si eres capaz de adaptarte, de comprender y de escuchar al otro, eres capaz de amar con calidad.

No esperes a la media naranja, no dejes a alguien porque no cumple todas tus expectativas, pues le dejaras por otro y ese otro tampoco te llenará pasado el tiempo, pues también tendrá defectos y tú en vez de ir aprendiendo, lo que estarás haciendo es huir constantemente de los demás, todos tenemos defectos insalvables que requieren comprensión y aceptación por parte de nuestro ser amado.

II. Existe la princesa o el príncipe azul.


En relación directa con la anterior falacia, esta la creencia errónea de la existencia de un príncipe azul o princesa, de alguien que viene a rescatarnos de nuestras penurias internas, un ser perfecto de sangre superior.

Si te quedas esperando a este ser perfecto, escoge un sillón bien cómodo pues vas a ver pasar tu vida por delante mientras esperas. No te dejes engañar por los inicios, todos somos perfectos cuando nos estamos conociendo, pues nuestro cerebro que ya ha fichado a ese ser amado quiere que veas solo lo mejor de él por ello segrega dopamina y hace descender tu serotonina, para que te obsesiones y busques todo lo bueno que hay en él obviando lo pernicioso. A esto hay que añadir que todos sabemos vendernos muy bien al principio, damos lo mejor de nosotros mismos, si un niño se cae le ayudamos a levantarlo, luego descubrirás que ya no ayuda a los niños sino que se ríe de sus caídas. Disimulamos nuestras imperfecciones y el cerebro ayuda a esta labor. Más tarde queremos ser aceptados como somos y ahí se rompen muchas expectativas y se comienza a escuchar frases del tipo: “tu antes no eras así, me estas defraudando” y es que en definitiva somos de muchas maneras, pero solo vemos en los demás las que queremos ver.

Al principio veras en el amado a un ser perfecto caído del cielo que es solo para ti, olvida esto lo antes posible, pues cuantas más expectativas pongas en que es un ser perfecto mayor va a ser el guantazo que te de la realidad. Y como reitero, una relación de verdad se asienta en base a la realidad y no a las expectativas fantasiosas que nos forjamos. Disfruta de lo bueno de tu pareja y acepta lo menos bueno, siempre y cuando lo menos bueno no sean chantajes emocionales y daños físicos, pues como veremos a continuación, hay que huir de los amores dañinos y olvidar dichos del tipo que el amor verdadero es sufrido, el amor verdadero es gozoso, que te quede bien claro.

III. El amor verdadero es sufrido


Qué gran mentira, que nos hemos ido tragando desde la época del “AMOR CORTES”, donde la predilección de los hombres era enamorarse de mujeres ricas casadas y se limitaban a sufrir por amor, pues decían que sufrir por amor ennoblecía el alma. Sufrir por amor atonta el alma y acorta la vida. Todas esas canciones de sufrimiento que escuchamos por la radio lo único que provocan es enfatizar y reforzar esta falacia aun más en nuestros fueros internos, el: “no puedo vivir sin ti”, “sin ti no soy nada” etc. Que suplican porque sin esa media naranja ya no les queda nada más que berrear por amor, al que llaman verdadero y yo lo llamo indigno, pues con esas canciones solo se pierde la dignidad del ser.

Quien te quiere solo desea tu bien, tu alegría, tu sonrisa continua, no te agrede, no te maltrata psicológicamente ni te chantajea. No estás sufriendo por amor verdadero sino por amor falso y estúpido.

Bien es cierto por otro lado que existe lo que los psicólogos denominan como “el efecto Romeo y Julieta” que no es otra cosa que sufrir por amor. Las relaciones donde hay trabas, como por ejemplo castas de familias distintas como en Romeo y Julieta donde ambos deben luchar por seguir juntos pese a la oposición de la familia, o el simple hecho de vivir a kilómetros de distancia, o cualquier cosa que haga difícil la relación inicial, provoca que nuestro cerebro quede a expensas de solución, piensa en una ventanita del cerebro que sigue trabajando en segundo plano (referencias y analogías al ordenador) mientras nos duchamos, comemos etc., es como cuando no nos sale el nombre de alguien y lo tenemos en la punta de la lengua, dejamos de pensarlo, hacemos otras cosas y de repente de manera súbita nos sale el nombre: “Patricia, se llamaba Patricia”, este efecto es porque nuestro cerebro sigue trabajando en esa ventanita ficticia en segundo plano u otro ejemplo sería cuando retenemos información para un examen y una vez que lo soltamos en el papel al poco tiempo apenas nos acordamos de lo que hemos estudiado, pues es el mismo efecto: el ordenador de nuestro cerebro que mantenía la información en segundo plano hasta que la evocamos, la escupimos en bolígrafo y ya el cerebro dice: misión cumplida, borrar datos. Y resetea parte de lo aprendido.

Pues bien, así funciona nuestro cerebro al iniciar una relación con trabas y dificultades, continuamente deja esa ventanita de procesando en segundo plano, haciendo saltar sustancias como la dopamina que hace que estemos pensando todo el rato en el ser amado porque aun no lo tenemos del todo a nuestro lado ya que algo lo impide, y ahí sigue de segundo plano a primer plano pero no se diluye. ¿Qué ocurre cuando por fin solventamos la traba? ¿Que ocurre una vez que nos acordamos del nombre que no nos salía? ¿Que ocurre cuando expulsamos nuestros conocimientos hacia el papel del examen? Pues que nuestro cerebro dice: misión cumplida y a otra cosa. Toda la dopamina que soltó para recuperar aquello que se quería es devuelta a casa y nuestra sensación es: “me acorde del nombre pues a otra cosa, escribí lo que sabía, pues a otro examen, por fin tengo a la persona que se hacía imposible, pues estoy dejando de desearla”. Es tu cerebro que está haciendo que las sustancias que segregó para ponerte en la acción de conseguirla, vuelvan por donde han venido y tú ya no sientas la necesidad de seguir queriéndola, pues la misión ya está cumplida.

Entonces ¿eso es amor? ¿Queremos enamorarnos así? ¿Queremos sufrir?, la respuesta está clara, NO.

No dejes que el sufrimiento sea tu medio de comunicar y de recibir amor. Las señales de las primeras citas son importantes para saber quién es esa persona que empieza a interesarnos, no te dejes llevar por la deseabilidad y por lo que tu cerebro quiere ver, observa bien y haz preguntas inteligentes:

• Pregúntale por su pasado
• Como es la relación con sus padres
• Que es el amor para él/ella.
• Pregúntale como le fue la última relación y por qué lo dejaron

Esta información es sumamente valiosa para saber si es una persona equilibrada. Lo contrario del sufrimiento es el equilibrio.

Por ello, si hay algo que debemos buscar sobremanera es el equilibrio en la persona que debemos amar, equilibrio emocional, sensatez y apego seguro.

El apego seguro es la forma de amar correcta, las personas con apego seguro, son equilibradas, nada celosas, pues saben amar con la medida justa, dan y reciben de manera equitativa y comprenden las situaciones mejor que otros tipos de apegos.

Si estas sufriendo por amor no creas ni un segundo que tu alma se está ennobleciendo ni que es ese el modo correcto de amar. El amor verdadero es equilibrado, dulce, amable, responsable, maduro y plenamente satisfactorio, pues pese a que ambos lados de la pareja contienen defectos estos son salvables y los que no lo son se hacen entendibles y aceptables. Eso no quiere decir que las parejas no discutan, todas lo hacen y mucho, la diferencia está en que unas son tolerantes, realizan quejas entendibles, no críticas a la persona y no imponen su ego continuamente sobre el otro y las otras parejas son las que discuten con el mero objetivo de estar por encima del otro, no toleran quejas y no saben parar a tiempo su estado de enfado. Las primeras son felices, las segundas destructivas.

Escucha a tu pareja y sabrás que quiere de ti y de la vida, apórtale todo lo que puedas y nunca, nunca intentes ganar siempre en las disputas, cede de vez en cuando y no sufras.

Estas son tres de las falacias del amor romántico que nos tragamos día a día y que hacen mucho daño a quienes creen en ellas. Si alguien conoce más falacias estoy encantado de leerlas, asique déjame un comentario y debatamos al respecto.

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.